Los relámpagos del Borussia Mönchengladbach también ganaron el rápido reencuentro con el 1. FC Heidenheim.
Los Potros derrotaron fácilmente a los recién llegados a la Bundesliga por 3-1 (3-0) ante 41.660 espectadores y le dieron al entrenador Gerardo Seoane un tardío regalo de cumpleaños al alcanzar los octavos de final de la Copa DFB.
El internacional estadounidense Jordan Siebatcheu (3.º/9.º) y Robin Hack (44.º), que ya triunfó en la primera ronda, marcaron antes del descanso para el equipo de Seoane, que cumplió 45 años el lunes.
Esto significó que el Borussia alcanzó los octavos de final por 31ª vez en la historia del club. El FCH, que el sábado venía de perder 1-2 en la Bundesliga, acortó la ventaja gracias a Adrian Beck (78′).
El partido comenzó con una sensación de déjà vu: como en los dos tiempos del sábado, Gladbach marcó temprano tras un saque de esquina. Esta vez fue Jordan, máximo goleador de la liga suiza del antiguo club de Seoane, el Young Boys Bern, en la temporada 2021/2022, quien no dejó ninguna posibilidad al portero suplente del Heidenheim, Vitus Eicher. El entrenador Frank Schmidt criticó en vano la somnolencia de su equipo en los primeros minutos del fin de semana.
Y la cosa empeoró aún más: Jonas Föhrenbach, que había marcado un gol en propia meta tres días antes, dormía en su propio área pequeña y Jordan volvió a ser el beneficiado.
El FCH, que todavía no había ganado fuera de casa en la liga, dejó que los locales se salieran con la suya; Jordan, cedido por el Union, debería haber marcado un triplete en el minuto 13. Así que fue Hack quien despejó mentalmente todas las dudas sobre el progreso.
A tono con Halloween, durante el descanso sonó a todo volumen «Thriller» de Michael Jackson en los altavoces, pero el partido siguió siendo exactamente lo contrario. Ni siquiera un cuádruple cambio logró que Heidenheim recuperara el rumbo: el gol de cabeza de Beck llegó demasiado tarde.