La reforma de las ayudas públicas al cine y al audiovisual «corrige algunas distorsiones que con el tiempo han llevado a que los distintos mecanismos de financiación pública, incluido el crédito fiscal, sean considerados un nivelador automático de calidad y a que se proporcionen aportaciones públicas masivamente, independientemente de la calidad de las obras y su capacidad de permanencia en el mercado”. El Ministro de Cultura, Alessandro Giuli, afirmó esto en respuesta a las recientes polémicas en las comisiones de Cultura de la Cámara y del Senado sobre las líneas programáticas de su ministerio.
Cuando se trata de museos, pienso en la redistribución social de los beneficios.
«Superar la dialéctica entre gratuidad y beneficio» en el debate sobre los costes de entrada y la «polémica sobre los costes de los museos». Para Giuli, “el punto central es que en un sistema en el que la gratuidad absoluta es imposible, porque generaría abismos” en el presupuesto del ministerio, “no se trata de aspirar al beneficio sino de crear un sistema de redistribución social de los beneficios”. Trabajaremos en esto partiendo del Panteón” donde “trabajaremos en el destino del dinero obtenido con la introducción del billete como si fuera un impuesto especial”. A un nivel más sistémico, las directrices del Ministerio de Cultura, añade Giuli, deberían «corresponder al artículo 9 de la Constitución, es decir, a la articulación en el presente de las misiones fundamentales sobre las que he jurado como ministro» y «en que agrego en interés de las generaciones futuras.”
La cultura del servicio público devuelve los suburbios al centro
«Quienes crean cultura deben saber que la periferia debe encontrar una conexión con el centro, interesarse por las periferias sin considerarlas como tales, es fundamental en las líneas programáticas de quienes se preocupan por la cultura como servicio público». El ministro elogia “la idea portuguesa del genio loci, de las ciudades multicéntricas”. Esto, dice – citando una carta que le envió con motivo de su llegada a Maxxi – «es el corazón de todo tipo de arquitectura del pensamiento»».
Planificaremos otras contrataciones en MIC
«Creemos en el patrimonio cultural como fundamento de la identidad cultural» que sin embargo «funciona si los trabajadores del sector son reconocidos y valorados como se merecen» y por ello «continuaremos con el trabajo desarrollado en los últimos dos años con el proceso de contratación iniciado que supuso la contratación de 4.205 empleados y se espera que a finales de año se incorporen otros 1.400. Además, se pretende planificar una mayor contratación de recursos con el objetivo de maximizar la experiencia adquirida”.