Para la ministra, aumenta la urgencia de medidas para intentar revertir el curso demográfico decreciente: “No hay una reforma de las pensiones compatible con las tasas de natalidad italianas actuales”
por Gianni Trovati
«Observatorios y analistas subestiman sistemáticamente el crecimiento italiano porque no captan la fuerza y la competitividad de nuestras pequeñas y medianas empresas». El ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, lo respalda, comentando en la entrevista con Il Sole 24 Ore en los quioscos de hoy la estimación preliminar de Istat con +0,5% del PIB en el primer trimestre y una proyección anual de +1,8%. Una dinámica de este tipo, subraya el ministro, “alivia la presión sobre las finanzas públicas italianas y ofrece márgenes para nuevas intervenciones en otoño frente a lo que esperamos sea el final de la inflación”.
Pero en opinión de Giorgetti, los números de la economía real fortalecen la posición de Italia incluso en los complicados partidos internacionales en curso. «Sobre la exclusión de las inversiones en la transición energética y digital de los condicionantes del Pacto de Estabilidad de la UE, la negociación está abierta -explica llegando a Estocolmo por el Eurogrupo y Ecofin- y el Mes debe ser discutido en una perspectiva más amplia que incluya la realización de la banca de la Unión”. Sobre los veredictos esperados en mayo por parte de las agencias de calificación, y en particular de Moody’s, que ya coloca a los BTP en el último escalón entre los valores seguros, Giorgetti «no ve ninguna razón objetiva para cambiar el juicio a la baja, dado que la economía y las finanzas públicas italianas son mejores de lo que se pensaba en otoño».
Sin embargo, el Pacto de Estabilidad y las luces de la deuda hacen más estricta la revisión del Pnrr y del plan nacional complementario, porque “nunca tendré BTP emitidos con intereses al 4 o al 5% para financiar estadios”. Y aumenta la urgencia de medidas para tratar de revertir el curso demográfico descendente: “No hay una reforma de pensiones compatible con las tasas de natalidad italianas actuales”, advierte Giorgetti.