Están sucediendo muchas cosas en la facción Independent Midden-Drenthe (OMD). Después de Manuela Huisman a principios de este mes, la líder del grupo, Gineke Radix, abandona el grupo.
¿La razón? Un abuso de confianza. Los restantes miembros del OMD, Charles de Haas y Niels Maagd, perdieron la confianza en su presidenta. El primero hará los honores como líder de la facción por el momento.
Radix lo confirma. “La semana pasada perdí la confianza en mí. Por eso decidí abandonar la facción. Fue mi propia elección”, subraya. Cuando se le pregunta si se podría haber evitado la ruptura, responde con firmeza: “Si supieras todo de antemano, podrías viajar por el mundo en un abrir y cerrar de ojos. Todo se puede evitar después”.
Radix se distanciará de la política hasta Navidad. “Me tomaré un tiempo para asimilarlo todo. Luego volveré. Para los residentes que votaron por mí. También completaré el período del consejo para ellos. No estoy allí para mí, mis principios siguen siendo los mismos”.
De Haas dice que lamenta la situación, pero según él la salida de los dos políticos de OMD no tiene nada que ver. De Haas no hace ninguna declaración sobre cuál ha sido el motivo de división dentro del partido. “Eso lo hemos acordado en el grupo”, afirma. “La señora Radix ha llegado a esta conclusión. Está tomando asiento con ella, es su derecho, legalmente no se puede hacer nada al respecto y no encontrar nada al respecto”.
A pesar de la ruptura, Radix y De Haas coinciden en que la situación podría haberse evitado. “Después puedes mirarle el culo a una vaca. Después todo se puede prevenir”, afirma también. “Se pueden utilizar todo tipo de dichos al respecto, pero si ya no funciona en el matrimonio, entonces es mejor dejar de hacerlo”.
De Haas no descarta un acercamiento sustancial y político en el futuro. “Es cierto”, añade, “que nosotros, como partido, tenemos la actitud de trabajar con todos. No excluimos a nadie. No hay resentimiento. El interés político de nuestros ciudadanos es lo primero. En lo que a nosotros respecta, la cooperación siempre es posible”, concluye De Haas.