Gigantesco legado para mujer de 103 años en The Heir

No hay rastro de Antoinette Hek en los Países Bajos. Ruben cruza la frontera con el investigador de herederos Klaas Zondervan con la esperanza de obtener más claridad sobre su herencia y sus herederos. Klaas indica rápidamente que además de la generosa cantidad de dinero, también se ha dejado una casa. Simplemente no saben dónde está esa casa todavía. Lo que se sabe es que Aleida, la madre de Antoinette, ha muerto en París.

Funeral holandés en España

En París, Ruben encuentra el certificado de matrimonio de Antoinette, quien se casó con André Germain Verneiges en 1949 a la edad de 33 años. Después de una larga búsqueda, también descubre que ella falleció en 2014 a la edad de 98 años. Su servicio de despedida no fue en París, sino en una iglesia en la Costa Azul. Una vez llegado a la costa sur de Francia, Ruben se encuentra con el pastor que le brindó el servicio. Dice que el servicio fue en holandés y que también estaba presente un sacerdote holandés.

Una cantidad récord, pero sin heredero

Reuben no va más allá de eso. Hasta que Klaas llama. Ha encontrado la casa que también fue legada por Antoinette. Resulta estar en Hyeres, el lugar del funeral. Durante una visita a esta casa, Rubén se entera de que Antoinette sí vivió allí, pero no dejó hijos. “No hay heredero”, dice el vecino. Mientras tanto, Klaas dice que la casa de Antoinette vale nada menos que 600.000 €. “Eso es un récord absoluto en este programa”, responde Rubén.

hermanos ahogados

Rubén continúa con su búsqueda de los herederos, pues alguien aún tiene derecho a la herencia de un total de 675.000 €. A través del árbol genealógico, Rubén descubre que Antoinette tenía cinco hermanos. Uno murió a la edad de 3 años, otro en 1975. Los otros tres hermanos murieron ahogados mientras nadaban, bajo la atenta mirada de su padre. Eso significa que dentro de la familia de Antoinette no hay herederos.

Legado a Theodora de 103 años

Pero, para resumir: Ruben descubre que una de las primas de Antoinette, Theodora, todavía está viva. Debido a la edad de 103 años, una visita de Rubén es demasiado, pero eso no quita que tenga derecho a una herencia de 168.750 €. La herencia de otra sobrina fallecida en 2019 va para sus hijos Lambertus y Wilhelmina: ambos reciben 84.375€. «Increíble. No me esperaba eso”, es la primera reacción de Lambertus. Nunca antes había oído hablar de Antoinette Hek. Su hermana también está impresionada.

Espectadores asombrados por el legado

Los espectadores han disfrutado el episodio y lo llaman un hermoso recuerdo. “¡Una casa de 6 toneladas en Francia! Puedo acostumbrarme a eso», responde un espectador. Otro escribió: “Rubén, me ofrezco voluntario para ser su heredero”.

Fuente: el heredero

31 de marzo de 2022



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