El uso de píldoras anticonceptivas y condones ha disminuido entre los jóvenes. Esto se desprende de la investigación de Soa Aids Nederland. En esta imagen se reconoce el GGD Drenthe.
El uso de pastillas entre los jóvenes ha disminuido del 76 al 46 por ciento en veinte años. Una joven del Drenthe College de Assen afirma que toma la píldora, pero en realidad no quiere hacerlo. “Porque escuché que las hormonas no son buenas para el cuerpo”.
El GGD Drenthe cree que las redes sociales como TikTok e Instagram tienen una gran influencia en los jóvenes. “Ves que si ves un vídeo sobre las desventajas de la píldora, terminas en una espiral negativa de mensajes sobre las desventajas de usar la píldora. Entonces puedes dejarte atrapar por eso. En la consulta escuchamos que las mujeres jóvenes Creo que las hormonas contenidas en la píldora o en el DIU que contiene hormonas no son buenas para el cuerpo”, afirma Dianne Schriemer, enfermera social de salud sexual en el GGD Drenthe.
El uso de condones también ha disminuido de tres cuartos a dos tercios. “Esto es especialmente preocupante para la atención de las ETS y, combinado con la disminución del uso de anticonceptivos, no sabemos qué efecto tiene en términos de embarazos no deseados”, afirma Schriemer.
El año pasado, el GGD nacional lanzó la campaña ‘Sin amor, no hay ETS’ para fomentar el uso de condones. Schriemer: “Se utilizó principalmente durante las semanas de introducción y el comienzo del año escolar para promover el uso del condón. Pero como GGD Drenthe también defendemos principalmente una salud sexual positiva. Que los jóvenes puedan elegir cómo tener relaciones sexuales”.
Un buen resultado de la investigación es que los jóvenes son más positivos acerca de su vida sexual. “Pero lo preocupante es que hay más violencia sexual y que cada vez más mujeres experimentan más dolor la primera vez que tienen relaciones sexuales”, afirma Schriemer.
Todavía es posible cambiar la situación, piensa el GGD Drenthe. “Es necesario hacer más en materia de educación sexual por parte de los padres y en las escuelas secundarias. Hay mucha información incorrecta en Internet y, por lo tanto, es una tarea para los educadores y los padres informar adecuadamente a los jóvenes. Y también es una tarea para nosotros “.