Por Stefan Peter
La reina de la radio colabora con el emperador: ¡Gerlinde Jänicke (50) vuelve a tener un programa matutino! A partir de finales de agosto presentará en BB Radio junto con Marcus Kaiser.
Jänicke es una de las voces radiofónicas más conocidas de Berlín y Brandeburgo. Moderó el 104.6 RTL y el Berliner Rundfunk y de 2015 a 2022 tuvo su propio programa matutino en el 94.3 rs2. Allí perdió su trabajo justo antes de Navidad. “Actualmente se está tomando un descanso”, dijo evasivamente el locutor en ese momento.
Jänicke no estuvo mucho tiempo en paro: desde hace un año presenta en una emisora antigua y también tiene un programa semanal en BB Radio. ¡Ahora la estación de Potsdam le permite tomar el micrófono todos los días! A partir del 26 de agosto, de lunes a viernes de 5 a 10 horas, será “El emperador y Gerlinde Jänicke: la nueva mañana para Brandeburgo y Berlín”.
Gerlinde Jänicke con Regreso como presentador matutino
El regreso como presentador matutino: “No puedo prescindir de él, tenía que suceder”, dijo Jänicke a BZ. “Tengo muchas ganas de empezar el nuevo trabajo”. El anterior locutor matutino de BB Radio se traslada al mediodía. Jänicke conoce a su comoderador desde hace más de tres décadas. “Nos llevamos muy bien. Tiene mucha experiencia en el trabajo, por lo que estamos en igualdad de condiciones”.
A partir de finales de agosto, Jänicke tendrá que levantarse todos los días a las cuatro de la mañana. “Me acuesto a las nueve y media de la noche”. Lo que a ella no le importa: “Nunca he sido una noctámbula, ni siquiera como tarde”, piensa. De todos modos, el nuevo ritmo es menos complicado: “Nadie tiene que recoger a un niño del fútbol por la tarde y nadie tiene que preparar la cena por la noche”.
Jänicke todavía tiene una fiel compañera: su perra Miley (14). “Se le permite ir a BB Radio y ya ha hecho amigos allí. Durante el espectáculo ella entra al estudio, se acuesta y duerme”.
Este berlinés vive desde hace varios años en Teltow y aprecia la vida en el campo. “Aquí sabes cómo se llama tu vecino. ¡Y es tan bonito y tranquilo!