También se ha trasladado un Marechaussee y siete han recibido una nota en su expediente. Permanecerá allí de uno a cinco años. También tuvieron una serie de charlas de sensibilización con su comandante y compartirán sus experiencias con sus compañeros con la esperanza de crear conciencia y evitar que se repita.
A fines de marzo, se reveló que once oficiales de Marechaussee habían sido suspendidos por este caso. Eran parte de un equipo en el aeropuerto.
No se cometieron delitos penales, según una investigación del Ministerio Público. Una investigación interna reveló que, entre otras cosas, compartían stickers de carácter discriminatorio. Las imágenes y el comportamiento son “inaceptables”, según el teniente general Hans Leijtens, jefe de la Marechaussee.