Generales sudaneses acuerdan proteger a civiles tras conversaciones


Los emisarios de los dos generales en guerra de Sudán acordaron proteger a los civiles y permitir la entrada de ayuda humanitaria al país después de casi un mes de combates que han causado la muerte de más de 600 personas.

En un esfuerzo negociado por EE. UU. y Arabia Saudita en Jeddah el viernes, enviados de las fuerzas encabezadas por el presidente de facto de Sudán y jefe del ejército, el general Abdel Fattah al-Burhan, y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido del general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemeti, firmaron una “declaración de compromiso para proteger a los civiles de Sudán”.

El acuerdo de Jeddah es el primer intento concreto de controlar los combates, concentrados principalmente en la capital de Sudán, Jartum, que ha obligado a casi 1 millón de sudaneses a huir de sus hogares desde que comenzó el conflicto a mediados de abril.

El acuerdo reconoce “las obligaciones de ambas partes en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos de facilitar la acción humanitaria para satisfacer las necesidades de emergencia de los civiles”, dijo el gobierno estadounidense en un comunicado.

Agregó que el acuerdo también “guiaría la conducta de las dos fuerzas para permitir la entrega segura de asistencia humanitaria, el restablecimiento de los servicios esenciales, la retirada de las fuerzas de hospitales y clínicas, y el entierro respetuoso de los muertos”.

Los próximos pasos de las conversaciones se centrarán en acordar un alto el fuego de hasta 10 días que sería monitoreado por EE. UU. y Arabia Saudita.

Siguiendo un “enfoque paso a paso acordado por las partes”, Estados Unidos dijo que las negociaciones posteriores incluirían a civiles sudaneses y socios regionales e internacionales para trabajar en un “cese permanente de las hostilidades”.

Pero los analistas y los civiles sudaneses siguen siendo cautelosos. Kholood Khair, director de Confluence Advisory, un grupo de expertos sudanés, dijo que el acuerdo “no era una tregua ni un alto el fuego”.

“No menciona la rendición de cuentas por los últimos 27 días de caos y asesinatos”, dijo. “Tampoco tiene incorporados mecanismos de monitoreo u observación. Tampoco se puede implementar cuando ambos [the Sudanese Armed Forces] y [the Rapid Support Forces] tienen problemas evidentes de comando y control.

“Es otro documento firmado para legitimar a los signatarios, así como el enfoque hasta ahora infructuoso de los mediadores”, agregó Khair.



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