Desde marzo del año pasado, junto con el aumento del precio del gas, la electricidad y el combustible, hasta finales de 2022, la Guardia di Finanza ha realizado 5.187 controles en plantas de destrucción de combustible en carretera y depósitos comerciales, alegando 2.809 infracciones de disciplina de precios. De acuerdo con lo que surge de los datos, 717 infracciones correspondieron a la no divulgación o discrepancia de los precios cobrados con respecto a los indicados, mientras que 2.092 correspondieron a la falta de notificación al ministerio. Esto es lo que se desprende de un comunicado del mando general de la Guardia di Finanza
Gdf: controles capilares para controlar los aumentos
El plan de acción para 2023 sobre el precio de los carburantes, que sigue las indicaciones recibidas del ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, prevé al mismo tiempo una actividad de control “estructurada y generalizada” en el territorio, con el objetivo de “contribuir a frenar las subidas de precios”. El objetivo es intensificar los controles de precios con especial atención a la red de distribución por autopista y contextos territoriales especialmente sensibles. El plan ya se puso en marcha e involucra a más de 660 departamentos operativos del Cuerpo, apoyados por los departamentos especiales.
tres direcciones
La acción de los soldados de la Fiamme Gialle se desarrollará en tres líneas: la propia actividad de ‘vigilancia de precios’, con la participación de todos los departamentos del cuerpo; la acción de los departamentos especiales, que aseguran apoyo a los departamentos operativos pero también al garante para la vigilancia de precios y la autoridad de competencia y mercado en el contexto de una serie de investigaciones preliminares iniciadas precisamente para determinar cualquier violación de la legislación del sector; las actividades de acuerdo con la autoridad judicial. Por último, la Guardia di Finanza subraya que cualquier maniobra especulativa sobre los precios de los combustibles podría constituir dos tipos distintos de delitos sancionados por los artículos 501 y 501 bis del código penal: “aumentos y descensos fraudulentos de precios en el mercado público o en las bolsas de valores” y ” maniobras especulativas sobre las materias primas”.