Giorgia Meloni lo subraya explícitamente. “No es casualidad que la primera misión gubernamental bilateral en el norte de África se celebre en Argelia, un socio fiable de absoluta importancia estratégica”. La referencia es cierta al papel jugado por Argel en términos de nuestro suministro de energía. Pero no solo. El primer ministro sigue convencido de que Italia puede convertirse realmente en “la puerta de entrada, el centro energético” para toda Europa.
El Plan Mattei buscado por Meloni
La ruptura de relaciones con Rusia, hasta hace un año principal fuente de abastecimiento de la UE, obliga hoy a los países de la UE a mirar hacia el sur, hacia el otro lado del Mediterráneo. E Italia puede jugar sus cartas. No solo continuando alimentando la demanda de gas, sino contribuyendo al crecimiento de las inversiones nacionales y europeas en Argelia y en otros países africanos. Meloni lo bautizó “el Plan Mattei”. La referencia al fundador de ENI es en sí significativa dado el cargo que asumió Mattei durante la guerra de independencia. Por ello, los argelinos le han dedicado un jardín en el centro de la capital que Meloni, junto con el director general de Eni Claudio Descalzi, visitó antes del encuentro oficial con Abdelmadjid Tebboune.
Los acuerdos Eni-Sonatrach
Se firmaron dos nuevos acuerdos en el Palacio del Presidente entre Eni y Sonatrach, la empresa estatal argelina, que tienen como objetivo mejorar aún más las necesidades energéticas tanto a través de la creación de un nuevo gasoducto, también funcional para el transporte de hidrógeno, y el tendido de un submarino cable de alimentación y aumento de la capacidad de producción de gas licuado.
Descalzi: elimina los cuellos de botella en la red
Sin embargo, el CEO de Eni también emitió una advertencia: aumentar los suministros no es suficiente, tan decisivo como eliminar los cuellos de botella en la red. El principal se encuentra en Sulmona, en Abruzzo. Esto es lo que evita que todo el gas que ya tenemos a nuestra disposición y que necesita el sistema de producción se desvíe hacia el norte. Es por ello que, para dar respuesta a la demanda de gas de las zonas más industrializadas, se decidió ubicar dos nuevas terminales de regasificación en el centro-norte, en Piombino y Ravenna.
El memorándum para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
Descalzi y su homólogo argelino también firmaron el memorándum que tiene como objetivo la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y en general la reducción de CO2 en las instalaciones de producción de hidrocarburos. Inversiones exigentes tanto financiera como tecnológicamente con una duración de varios años, a las que se suman las del sistema empresarial italiano.