El presidente está a la espera de que el técnico francés rescinda su contrato con el PSG. García es la alternativa. No a la cláusula de Sousa
Una marsellesa en Nápoles podría ser el título de una película policiaca. Y parece ser exactamente el tipo de película que Aurelio De Laurentiis quiere producir para su equipo campeón de Italia. Hemos llegado al punto de que Christophe Galtier, el marselleses para ser exactos, es ahora el gran favorito para suceder a Luciano Spalletti en el banquillo azul. Las conversaciones entre las partes han sido satisfactorias y al presidente le gusta un hombre fuerte, capaz de manejar un vestuario multiétnico. Y al mismo tiempo acostumbrado a ganar, dado que en los últimos tres años ha ganado dos veces el título de campeón de Francia. Y si con el PSG, esta temporada, era una suerte de salario mínimo, en 2021 en el Lille no se notaba nada, teniendo en cuenta además que había perdido a Victor Osimhen, su delantero más fuerte que recaló en el Nápoles. Entre otras cosas, Galtier parece muy motivado para vivir una experiencia en Italia con un equipo que se encuentra entre los ocho primeros cabezas de serie de la Champions League.
Ha llegado el momento de apretar los tiempos. De Laurentiis lo sabe muy bien y, más allá de las declaraciones oficiales, quiere dar indicaciones técnicas a sus campeones italianos lo antes posible. Al mismo tiempo, sin embargo, la prisa es mala consejera y el presidente espera pacientemente la mejor solución, postergando su viaje a Estados Unidos. El máximo técnico parece “estático”, pero en realidad está esperando que Galtier rescinda su contrato con el Paris Saint-Germain para luego entrar en una fase operativa para la gestión y firma del nuevo contrato. Ayer De Laurentiis estuvo en Milán -junto a su responsable de comunicación, Nicola Lombardo- para asistir al funeral de Silvio Berlusconi. Pero las señales que llegan de París autorizan el optimismo. Los abogados del técnico y los del PSG trabajan serenamente en la resolución que debe llegar dentro de unos días. Unos seis millones irán a parar a Galtier en concepto de indemnización pero hay toda una serie de primas y otras cláusulas a resolver con un acuerdo entre las partes. Un acuerdo que a todos interesa cerrar rápido: al técnico poder discutir concretamente con el Napoli; al club porque de lo contrario no podrá dar de alta a la nueva guía, dado que en Francia existe una norma según la cual no se puede mantener en nómina a más de un entrenador para la dirección del primer equipo. El Napoli ofrecerá a Galtier un contrato de dos años por valor de unos 4 millones netos con opción al tercero, la misma fórmula que utilizó con Spalletti y que además en 2021 el presidente había tenido contacto con el técnico del Marsella.
De Laurentiis parece haber terminado su gran ronda de encuestas. Y si por alguna razón se saltara la pista de Galtier, siempre identificó la alternativa en Francia: Rudi García, que conoce bien nuestra liga y ya entrenó a la Roma. Las acciones de Paulo Sousa caen con fuerza: el presidente quedó impresionado positivamente por la conversación con el portugués, pero no parece tener intención de actuar sobre las cláusulas de rescisión. En el límite, un ancla es Rafa Benítez.
15 de junio de 2023 (cambio 15 de junio de 2023 | 08:46)
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