¿Cómo el experimentado presentador Twan Huys trascendió su tarea periodística para ascender a las alturas diplomáticas, seguido de una caída aleccionadora? En los días en que se conmemoraba un año de guerra en Ucrania, ¿estaba embriagado de euforia, en el centro de las noticias mundiales? ¿Fue el carisma del presidente ucraniano Zelensky lo que Huys vio sentado frente a él en el escenario? ¿Fue vanidad? O, más probablemente, ¿fue una combinación de esos factores?
Una sala llena de periodistas se había reunido para una conferencia de prensa de Zelensky el viernes. el domingo mostró Buitenhof los fragmentos en los que Huys, ocasionalmentereportero en general en Kiev para el programa de entrevistas y debates, interrogando al presidente allí. Numerosos colegas levantaron sus brazos en el aire para tener la oportunidad de hacer una pregunta. Pero eso no impidió que Huys proporcionara una introducción larga y serpenteante a su pregunta esencialmente simple: ¿deberían Ucrania (debido a la invasión) y los Países Bajos (debido al MH17) actuar juntos para procesar a Putin?
Podría haber sido breve, pero Huys había decidido aprovechar un momento ceremonial. En medio de colegas que se removían incómodos en sus asientos, sacó una foto y le preguntó a Zelensky: “¿Tenemos un objetivo común para llevar a Putin ante la justicia?”. Explicó que “un artista holandés tomó esta foto de girasoles floreciendo en el campo donde se estrelló el MH17”. En la foto: las flores amarillas sobre un fondo azul, hermoso simbolismo de color.
Quizá sea una tontería señalar que el uso de la palabra “nosotros” en este contexto revela una identificación con los líderes políticos que excluye la distancia periodística. Pero fue más que una desafortunada elección de palabras. Porque Huys continuó: ‘El fotógrafo holandés quería regalarte esta foto’, dijo, con la copia hacia arriba. El reportero comenzó a ponerse de pie y presentar el regalo al presidente.
Luego vino la voz severa del periodista de Zelensky: “Mantén tu foto contigo. Entonces puedes darlo después de la conferencia de prensa. Después.’ Huys se hundió en su silla. Zelensky, con una sonrisa de disculpa: “He recibido tantos regalos de diferentes países. Entonces siempre dicen que los contrate un guardaespaldas, o: después. Pero luego nunca llego a verlos. Así que gracias por mostrármelo, lo recordaré. El periodista con ambiciones diplomáticas se puso en su lugar.
Ya fue un fin de semana complicado para Huys. En Twitter, su colega de NOS, Kysia Hekster, lo reprendió por un video promocional jadeante (autofotográfico) que Huys había publicado para llamar nuestra atención, bajo el sonido de las alarmas de ataque aéreo, sobre la transmisión adicional de Buitenhof, la semana pasada. Cuatro inexactitudes fácticas, contó Hekster en ese video. Un exfoliante en el que Buitenhof por lo que pude ver no ha respondido.