Hasta el domingo por la noche, los jugadores de fútbol y los entrenadores nacionales de los Países Bajos y otros seis países europeos fueron muy claros en las entrevistas: los capitanes usarían una banda llamada OneLove para hacer una declaración contra todas las formas de discriminación. Fue pensado como un ‘mensaje positivo’ en Qatar, un país donde la homosexualidad está prohibida.