Debido a los continuos aumentos en los precios de los combustibles, llega una propuesta de los Hermanos de Italia. “Para las familias, al menos las de empleados públicos y privados con un salario inferior a 1.500 euros/mes, que tienen que hacer frente al aumento indiscriminado del coste de la vida, una primera solución de emergencia es que los ministros Brunetta y Orlando de inmediato poner en campo medidas concretas para la minimización de los viajes casa/trabajo, a través de una liberalización total del trabajo inteligente sin límite de días”.
La idea fue lanzada por los diputados de la FdI Massimiliano De Toma de la Comisión de Actividades Productivas y Walter Rizzetto de la Comisión de Trabajo Público y Privado. “Esto permitirá que las familias se beneficien de ahorros al menos en el costo de los viajes y el combustible. Por otro lado, los organismos públicos y las empresas privadas podrán reducir significativamente no solo los costes de gestión sino sobre todo los relacionados con la climatización de las oficinas”.
La dinámica de los costos crecientes
Los costes de los carburantes “pese a la modesta exención fiscal realizada por el Gobierno que los había vuelto a situar en unos 1,75 euros/litro, han vuelto a subir con picos de hasta 2,30 euros el litro por ración”. Para los diputados es claro “que siguen en marcha fuertes especulaciones que no hemos podido frenar y que hemos vuelto a la situación previa a las intervenciones del Gobierno. Entendemos que el manto es corto, a pesar de los fondos del PNR, pero para seguir recortando los costes fiscales de los productos energéticos que han vuelto a ser insostenibles, sin introducir nuevos impuestos, también hay que encontrar soluciones concretas echando una mano a la revisión de improductivos gasto público “.
Impacto en entidades y empresas de servicios esenciales
“El aumento indiscriminado del precio de los combustibles también tiene un impacto muy negativo en los organismos y empresas de servicios públicos esenciales que, si el Gobierno no les garantiza una exención fiscal total de los costes energéticos y una compensación inmediata de los cargos ya incurridos, puede que no sean más capaces de asegurar el servicio a los ciudadanos o peor, de garantizarlo, de aumentar las tarifas en detrimento de los consumidores finales”, advierten De Toma y Rizzetto.