Tras retirarse del fútbol en 2019, el exjugador del Inter cultivó la pasión por la raqueta heredada de su padre Pablo. A partir de los torneos del circuito ITF, ahora está subiendo de nivel.
Ese gol que buscaba con avidez como futbolista, esta vez será mejor evitarlo. Diego Forlán dejó de perseguir goles y puso fin definitivamente a su carrera en 2019, a los cuarenta años: una etapa desafortunada con los nerazzurri del Inter (fue la 2011-12) y muchos éxitos con el Atlético de Madrid y Uruguay. Luego pasó a la raqueta: el pádel y sobre todo el tenis. Donde inmediatamente se reveló talentoso. Ahora, sin embargo, tras algunos torneos pertenecientes al circuito inferior (bajo el amparo del Circuito ITF Masculino) ha decidido subir el nivel: aquí está listo para un Challenger en Montevideo, en su casa, previsto del 11 al 17 de noviembre. . Donde además el exdelantero hará equipo con el argentino Federico Coria, número 101 del mundo.
IMITANDO A NADAL
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“Juega todos los días en el club. Y viene a entrenar conmigo tres veces por semana”. No es una referencia pequeña la de Enrique Pérez Cassarino, ex capitán uruguayo de Copa Davis que sigue de cerca la evolución tenística de Forlán. Inmediatamente después de retirarse del fútbol (tras haber archivado también una brevísima y poco exitosa experiencia como entrenador), el exdelantero abrazó con convicción la idea del tenis, inscribiéndose en varios torneos del circuito ITF World Tennis Masters Tour como el. Uno de junio del año pasado, en Perú: el exjugador del Inter participó en el MT1000 de Lima, alcanzando los cuartos de final en individuales y logrando éxitos en dobles. En el MT400 en Asunción, Paraguay, llegó a la final y luego perdió. El tenis es una pasión heredada de su padre Pablo (exdefensor de Peñarol y São Paulo, también disputó el Mundial de 1974 con la Celeste) que pasó a la raqueta tras retirarse del fútbol. La curiosidad de Forlán es que a pesar de patear con el pie derecho juega al tenis como zurdo. Y después de insistir inicialmente en el revés a una mano al estilo Federer, finalmente pasó al estilo Nadal, el jugador declarado favorito entre los Tres Grandes. Comparte con Rafa el amor por la tierra batida: ahora está listo para tomar los focos del club donde entrena a diario desde poco antes de la llegada del Covid, el Lawn Tennis Club de Montevideo, donde también jugaron Ferrer y Del Potro.
COMO MALDINI
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Hablando de los que han pasado por Montevideo, entre los grandes nombres del pasado está el argentino Guillermo Coria, finalista entre otras cosas de Roland Garros en 2004. Su hermano Federico, nacido en el 92, será el compañero de dobles de Forlán. Una pareja que hace del talento una cuestión generacional intentará sorprender a todos sobre la arcilla uruguaya a un nivel que el ex dirigente celeste nunca ha tocado. El retador. Exactamente como lo hizo Paolo Maldini en 2017, cuando se apuntó al Challenger de Milán junto con su instructor Stefano Landonio. Los dos debutaron contra el holandés Paul y el polaco Bednarek: el partido terminó 6-1 y 6-1 a favor de sus rivales, el partido no duró tres cuartos de hora. Quién sabe, puede que las cosas no mejoren en Forlán.
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