Dos años en el extranjero transformaron a la lateral azul y la llevaron a firmar un contrato con los Utah Jazz: “El punto de inflexión en Berlín y con Sacchetti. Es bonito recuperar lo que había dado por perdido”
Desde que era un niño, Simone pasaba las tardes jugando en la cancha detrás de su casa y la de su abuelo en Francavilla al Mare, en Abruzzo. Nonno Vittorio Pomilio era azul del baloncesto y renunció a los Juegos Olímpicos de Roma 1960 porque trabajaba como ingeniero; la madre Malì jugó 120 partidos en la selección nacional y ganó dos títulos de liga con el Vicenza; su hermano Luca, 4 años mayor, jugó profesionalmente y ahora está en el B.