Fonseca, fin de la pesadilla: una minivan lo puso a salvo en Rumanía

El extécnico de la Roma fue recogido en el hotel de Kiev donde se había refugiado con su familia (la misma estructura que alberga a De Zerbi) y lo trasladaron primero a la embajada portuguesa, luego al otro lado de la frontera con Ucrania.

Paulo Fonseca, exentrenador de la Roma, y ​​su familia están a salvo. El entrenador portugués había estado en Kiev durante días, atrapado allí con su esposa ucraniana Katerina y su hijo Martin de tres años. Anoche fueron recogidos en el hotel donde se habían refugiado (el mismo que acoge a De Zerbi y su personal) por un monovolumen de quince plazas de la embajada portuguesa, junto a otros compatriotas, y conducidos a Rumanía, a donde llegan ahora. ., a través de Moldavia. Se quedarán en el hotel para recuperarse del viaje y luego regresarán a Portugal en el primer vuelo disponible.

pesadilla terminada

Para formalizar el final de la pesadilla Katerina Fonseca, a través de una historia en Instagram: “Gracias por su apoyo, oraciones y ayuda en nuestros días más oscuros. Mi familia y yo estamos ahora a salvo. Recordaré tu amabilidad, cada ayuda, cada palabra. Estoy devastado, mi corazón está roto. Fueron dos días terribles con tanto miedo y lágrimas. Guerra criminal te odio, Ucrania te amo”.



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