Mientras tanto, la mano de la prensa turca, por supuesto, no estaba recogiendo peras. En definitiva, cada semana había una nueva noticia en el orden del día.
Francamente, cuando Jesús estaba hablando de explicaciones, entrevistas, grabaciones de audio, etc., este fuego se encendió.
Suspiró, pero sería injusto decir que descuidó su deber porque estaba confundido. Por ejemplo, en el último partido de Karagümrük, casi corrió más que algunos de sus jugadores al costado del campo.