La bomba incendiaria que se arrojó en la tienda de tatuajes Dianthus en Oudestraat en la noche del domingo al lunes mantiene a la gente ocupada. Los residentes locales están especialmente contentos de que se haya evitado lo peor con sus propias acciones y la ayuda de los bomberos. “¿Qué idiota pondría a tanta gente en peligro?”
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