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Finlandia ha dicho que Rusia está permitiendo que inmigrantes indocumentados crucen su frontera oriental, prometiendo tomar medidas contra lo que dijo fue un fuerte aumento en el número de llegadas.
Los guardias fronterizos de Finlandia dijeron que 39 solicitantes de asilo sin documentos cruzaron desde Rusia el lunes y otros 21 el martes por la mañana. Eso se compara con un total semanal normal de menos de 10.
Los inmigrantes eran originarios de países como Irak, Siria, Yemen y Turquía, dijeron los guardias fronterizos.
“El número ha crecido significativamente en poco tiempo. Las autoridades rusas han cambiado su forma de trabajar para permitir viajar a Finlandia a pesar de la falta de documentos, lo que constituye una entrada ilegal”, dijo Mari Rantanen, ministra del Interior de Finlandia.
Añadió el martes que pronto presentaría una propuesta para limitar los cruces fronterizos o centralizar las solicitudes de asilo.
El fuerte aumento, aunque desde un nivel bajo, recuerda la crisis migratoria de 2021 en la que Bielorrusia, un aliado cercano de Rusia, envió miles de solicitantes de asilo de Medio Oriente y África a Lituania, Polonia y Letonia. Rusia también hizo lo mismo en 2015-16 en el extremo norte de Finlandia y Noruega.
Petteri Orpo, primer ministro de Finlandia, dijo el martes que parecía una situación similar a la de 2015-16. “En ese sentido, parece una decisión muy consciente”, añadió.
El aumento de inmigrantes también se produce después de que el mes pasado sufrieran daños un gasoducto y un cable de datos entre Finlandia y Estonia. Las autoridades finlandesas afirman que el daño fue causado por el ancla de un barco registrado en China con vínculos mal definidos con Rusia.
“No existe ningún gran plan maestro por parte de Rusia, excepto a nivel conceptual, para desestabilizar las cosas de la manera más económica posible”, dijo Charly Salonius-Pasternak, destacado investigador del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales.
Añadió que el enfoque de Rusia parecía ser: “Hagamos la vida difícil a nuestro vecino, pero de una manera que no involucre a los militares”.
Finlandia se convirtió en el miembro número 31 de la OTAN en abril, y los funcionarios en Helsinki se sorprendieron de que el país nórdico sufriera pocas represalias durante su proceso de solicitud para unirse a la alianza de defensa occidental.
Pero existe una sensación creciente de que Rusia está poniendo a prueba a Finlandia mediante los llamados ataques híbridos, medidas no militares que tienden a tener un elemento de negación.
Los guardias fronterizos de Finlandia dijeron que hasta hace poco las autoridades rusas no habían permitido viajar a un punto de cruce finlandés a menos que el pasajero tuviera los documentos de viaje requeridos.
“En los últimos meses, la actuación de las autoridades rusas ha cambiado, al menos en la frontera con el sureste de Finlandia. A diferencia de antes, han permitido viajar a pesar de la falta de documentos”, dijeron los guardias fronterizos.
Finlandia, reconocida por su enfoque integral de preparación, cambió sus leyes el año pasado como resultado de la crisis migratoria bielorrusa para permitirle tomar medidas más rápidamente.
Rantanen dijo que Finlandia podría dirigir a los solicitantes de asilo a un cruce fronterizo específico, limitar el número de cruces o cerrar ciertos cruces según una propuesta que se publicará en breve.