Finaliza la huelga de hambre de Eduard Disch: “No se han alcanzado los objetivos de una política de asilo adaptada a los niños”

Eduard Disch, de 79 años, de Maastricht, ha puesto fin a su huelga de hambre frente al edificio del Servicio de Inmigración y Naturalización (IND) en La Haya. Por consejo de su médico, tira temporalmente la toalla tras 30 días sin comer. Disch quería un perdón inmediato para todos los niños que llevan más de cinco años esperando un permiso de residencia en los Países Bajos.

Disch comenzó su acción después de ver un artículo en el NOS Jeugdjournaal sobre Ariana Babayants, de 13 años, de Emmen. La niña y su familia son de Uzbekistán y pueden ser deportados. La historia le afectó tanto que ese mismo día abordó el tren con destino a La Haya.

El antiguo director de un centro de acogida para personas sin hogar exigió, además del perdón inmediato para los niños, “una política de asilo sostenible y adaptada a los niños”. Durante los últimos treinta días ha estado sentado frente a la oficina del IND de 9 a 17 horas con dos grandes platos a su lado. Los carteles contenían textos como “¡Alto a la detención y deportación de niños!”.

Después de recuperarse en su casa de Maastricht, Disch regresará a La Haya. Según su portavoz, realizará una “vigilia diaria” frente al edificio del Ministerio de Asilo y Migración. “Se sentará allí todos los días laborables hasta que se consiga el perdón de los niños”.

Aún no se sabe cuándo comenzará la vigilia el residente de Maastricht. Su portavoz: “Eso depende del criterio de los médicos”.



ttn-es-41