El primer satélite construido por estudiantes holandeses probablemente murió en la atmósfera. Después de más de quince años, la misión del pequeño satélite Delfi-C3 de la Universidad Técnica de Delft llega a su fin.
El profesor universitario Chris Verhoeven, uno de los impulsores del proyecto, lo considera un día triste.
«Estuve en la estación terrestre el viernes. Fue la última vez que escuché el satélite en vivo. Tengo lágrimas en los ojos. Es el satélite más longevo que jamás haya tenido Holanda. Terminó completamente sano, estaba tan fiel como un cachorro.»
El Delfi-C3 fue lanzado al espacio desde la India el 28 de abril de 2008. El satélite, del tamaño de un cartón de leche, estaba destinado a probar tecnología y adquirir experiencia. Desde entonces, ha orbitado la Tierra más de 90.000 veces, recorriendo unos 3.700 millones de kilómetros.
La misión proporcionó mucho conocimiento.
El satélite fue construido con apoyo del gobierno. «Ese dinero estaba destinado a otro proyecto para hacer satélites más pequeños, pero no lo usamos para eso. Por suerte el gobierno no nos hizo caso. Confiaron en que no perderíamos el tiempo».
Según Verhoeven, la misión ha aportado a los Países Bajos muchos conocimientos. «El proyecto supuso un gran impulso para los viajes espaciales modernos en los Países Bajos y para nuestra posición competitiva en el mundo. Los estudiantes se aficionaron y fundaron empresas espaciales. En 2026 queremos llevar un explorador no tripulado a la luna. A través de Delfi -C3 nos atrevemos a afirmar que podemos.»
No se sabe a qué hora ni dónde exactamente se hundió el satélite. Esto probablemente sucedió alrededor de las 5 p.m. La desaparición no se puede ver desde el suelo. La confirmación llegará probablemente el martes por la mañana, cuando el satélite ya no envíe señales de vida a la Tierra.
En ese caso, Verhoeven no recibirá ningún correo electrónico con la señal. «Esa señal era como la salida del sol. Si eso ya no sucede, será una sensación muy extraña. Podría ser que mañana por la mañana estará tranquilo. Entonces me sentaré solo por un rato y estaré muy triste.»
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