Ferrari, paso a paso por el ascenso: nueva suspensión trasera en Imola

Miami confirmó que al SF-23 no le faltaba desempeño, pero sí constancia de velocidad derivada de problemas de balanceo: procediendo por exclusión, los técnicos planean una nueva modificación para solucionar este problema

paolo filisetti

– Milán

El GP de Miami destacó sin piedad cómo los problemas de ferrari no han sido resueltos por los cambios introducidos en Florida. Pero, analizando la carrera, emergió en los hechos y palabras de Fred Vasseur y de los pilotos que, en la pista que serpentea alrededor del Hard Rock Stadium, careció de constancia en el desempeño y, paradójicamente, no del desempeño en sí. El desempeño del SF-23 varió de vuelta a vuelta en la carrera, tanto con los mismos neumáticos como con diferentes compuestos. Este comportamiento fluctuante indica que el problema es el equilibrio del coche y no la carga que genera, variable que no incide en la falta de tiempos por vuelta.

paquete ferrari

El paquete de desarrollo presentado en Miami, al haber sido exclusivamente aerodinámico, no pudo afectar este factor. Al mismo tiempo, es posible señalar que la modificación prevista de la suspensión trasera, que debería introducirse en Imola, podría resultar una intervención eficaz para resolver este problema, al menos en gran medida. Esto también nos lleva a pensar que la estrategia de anticipar el debut del nuevo fondo en Florida se hizo, más allá del decepcionante resultado, con el objetivo de introducir una nueva variable a la vez, para entender mejor su efectividad. Básicamente, en Imola, los técnicos de Maranello podrán comprender mejor el alcance de los cambios, especialmente los de carácter dinámico (léase suspensión trasera), sobre una base ya definida por la configuración vista en Florida.

camino doloroso

En la práctica, parece correcto reiterar que la pista de Miami, donde el equilibrio dinámico del monoplaza es crucial, ha aclarado definitivamente y ha sacado a relucir sin piedad los límites del SF-23. Casi podríamos considerar lo surgido en las primeras cinco carreras como un camino doloroso, pero necesario para que los técnicos de la Scuderia lleguen a un conocimiento profundo de los límites de este monoplaza. La realidad objetiva indica, a pesar de todo, que el rumbo tomado parece ser el correcto, y que las intervenciones que se realizarán en Emilia y España podrían finalmente asegurar ese desempeño constante que ha faltado hasta ahora.





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