Maranello salva la temporada y el caníbal Verstappen fuera de la ecuación de carrera también hace sonreír al público
Un gol, probablemente el único de toda la temporada. Muchos aprovecharon la asistencia de Red Bull en Singapur, pero fue un piloto de Ferrari el que la aprovechó y corrió alegre hacia sus hombres y su afición, fue Carlos Sainz. Parece increíble, en una temporada de sufrimiento, que el avance capaz de interrumpir el dominio de Max Verstappen haya llegado gracias a un coche rojo. Nadie lo creía posible, recién el jueves. Pero desde el viernes la música ha cambiado, los monoplazas diseñados por Newey están en dificultades y el tan denostado hasta ahora SF-23 está listo. Bien por Maranello, que salvó la temporada con esta hazaña. Y también un poco para el público de la F.1, dada la apasionante carrera que se desarrolló, eliminando por una vez al «caníbal» Verstappen de la ecuación.