Las pequeñas y medianas empresas del Lacio empiezan a sentir el impacto de la crisis de Oriente Medio. El 33% ya ha experimentado alguna dificultad, el 37% actualmente no puede expresar una opinión al respecto. Entonces, esencialmente, sólo el 30% se considera razonablemente a salvo de consecuencias negativas. Los datos surgen de una encuesta rápida realizada por Federlazio (asociación de pequeñas y medianas empresas de la región) a través de un breve cuestionario en línea, presentado a una muestra representativa de 200 empresas.
La incertidumbre
Los empresarios que temen repercusiones en su negocio están especialmente preocupados por la propagación de un sentimiento de incertidumbre con la consiguiente caída de los beneficios. consumo y dioses inversiones (68,2%), por el aumento adicional de los costes de la energía y la inflación (54,5% cada uno).
El estado
Las respuestas proporcionadas ponen de relieve, sin embargo, todavía una situación de gran expectativa, caracterizada por un relativo “mantenimiento” de la actividad económico-productiva y de los ingresos. De hecho, de la distribución de las respuestas sobre el desempeño de las actividades de las empresas (enero/octubre de este año), Federlazio observa que, en comparación con el mismo período del año pasado, se observa una ligera prevalencia de las empresas (41,9%) que informaron un aumentar de facturación respecto a aquellos que, por el contrario, registraron una contracción (37,1%); el 21% restante se mantuvo sin cambios. En el estudio económico anual de Federlazio (2022 respecto a 2021), las empresas que habían registrado un aumento en su facturación eran el 48%, las que habían disminuido el 22%, el 30% restante había declarado una situación estable. Por tanto, el porcentaje de empresas en ha crecido contracción de ingresos (+15%), tanto los “estables” (-9% (como aquellos con ingresos crecientes (-6%)) disminuyeron.
Materia prima
La encuesta también pone de relieve la notable difusión de factores críticos relacionados sobre todo con el aumento de los precios de las materias primas y de los productos semiacabados (el 62% indica impactos muy o bastante negativos), la dinámica inflacionaria (el 57,8% impactos muy o bastante negativos), la dificultades para encontrar mano de obra (54,9%), el aumento de los precios de la energía (52,4%), las dificultades para acceder al crédito y el aumento de los tipos de interés (34,9%).
Futuro incierto
De la pregunta dirigida a los empresarios para indicar los factores críticos para el futuro, surgió un sentimiento de preocupación generalizado, demostrado por el hecho de que sólo el 1,5% de los entrevistados no ve ningún problemático en el horizonte. Las principales preocupaciones se refieren al aumento de los precios de las materias primas y de los productos semiacabados (60%), la dinámica inflacionaria (46,23) que se asocia, con una difusión cada vez mayor, a las relativas a las dificultades de acceso al crédito y al aumento de los tipos de interés. (38,5%).