El creador del FC Bayern desde hace mucho tiempo habla del exitoso entrenador y recuerda una experiencia compartida especial en tiempos difíciles.
Uli Hoeneß recordó un encuentro especial con el ex entrenador del Bayern Ottmar Hitzfeld en prisión y reveló detalles conmovedores. En la insólita reunión hubo chocolate. Como reveló en el podcast “Ruhr Nachrichten” el ex presidente del Bayern de Múnich, que fue encarcelado por evasión fiscal en 2014, Hitzfeld fue uno de sus primeros visitantes en aquel entonces.
Por eso, el ex entrenador del Múnich, que dirigió al Bayern de 1998 a 2004 y en un segundo mandato desde febrero de 2007 al verano de 2008, había viajado la noche anterior incluso a Landsberg, en el suroeste de Baviera, para no perderse la visita. “Es típico de Ottmar Hitzfeld. Yo nunca haría eso, me habría levantado a las seis y tal vez llegaría demasiado tarde. Pero no, Ottmar pasó la noche allí para poder llegar a tiempo a la puerta de la prisión”, dijo Hoeneß.
El vino estaba prohibido.
En realidad, Hitzfeld quería comprar vino para la reunión, pero el reglamento lo prohibía. Según Hoeneß, los visitantes pueden “traer dos euros y luego comprar chocolate”. Según la historia de Hoeneß, ambos disfrutaron juntos. Para Hitzfeld visitar a su amigo en prisión era una cuestión de honor: “Si alguien se siente mal, hay que prestarle aún más atención cuando todo el mundo del fútbol se queja de él. Si a un amigo lo ridiculizan, entonces tienes que darles la misma atención y darles apoyo”.
En el podcast “Hitzfeld: cómo el BVB se convirtió en un club global”, el periódico Dortmunder Zeitung recuerda los logros del profesor de fútbol.