Fue el equipo del que me enamoré cuando tenía 7 años (recuerdo activamente la destitución de Slomka tras una derrota ante el Bremen).
Farfán y Neuer eran mis jugadores favoritos y, aunque mucha gente lo llamaba mercenario (en ese momento ni siquiera conocía la palabra), se quedó en su casa en Gelsenkirchen durante muchos años.
Posteriormente formó dupla de ensueño con Uchida en el lateral derecho. Parte de la mejor plantilla del Schalke que recuerdo (con Raul Huntelaar y el joven Draxler).
Jefferson Farfán. Regates rápidos, fuertes, centros y goles – lógico que de niño (cuando no le prestas atención a nada más que al fútbol) te enamores de tal jugador y de tal jugador te enamores del deporte. Mantendré mi camiseta rosa del Schalke con el número 17 hasta que muera y ese era mi número favorito cuando era niño en la escuela.
Siempre esperé que volviera, especialmente cuando no estaba golpeado. Lástima que no sucedió.
Queda por decir: «Gracias Düsenjeff, por tantos grandes momentos con la camiseta blanquiazul, coronados por la victoria en la copa y noches internacionales épicas por las que pude quedarme despierto más tiempo».
Voy a ver un video de lo mejor de Farfan y ver el gol de tiro libre contra el Valencia, el gol desde la línea de fondo y mucho más, y solo puedo recomendar que todos los fanáticos del Schalke hagan lo mismo.