El hospital de Zwolle y Meppel deberá recaudar 23 millones de euros el próximo año. Ésta es la situación financiera actual de Isala, confirmó el hospital tras las preguntas de la emisora de Overijssel.
Las cifras rojas se deben a varias causas, afirma la portavoz Eveline Henneke. “Nos enfrentamos a una inflación significativa, grandes efectos de los convenios colectivos de trabajo y una compensación incompleta por parte de las aseguradoras. También sabemos que nuestros presupuestos se volverán más ajustados en los próximos años debido al Acuerdo de Atención Integrada (IZA).
También señala que a Isala se le han asignado cada vez más “puestos clínicos especiales de alto nivel” en los últimos años. “Lo estamos haciendo muy bien y todavía tenemos muchas ambiciones y planes para hacerlo aún mejor. Esto siempre requiere inversiones importantes y, por lo tanto, una mayor mejora de nuestro resultado financiero”.
Además, el dinero también se necesita para el mantenimiento necesario de edificios y equipos médicos.
Isala tendrá que hacer recortes para oscurecer el panorama financiero. Según el hospital, siempre se buscan oportunidades de ahorro, “porque el aumento de los costes sanitarios es un gran desafío social”. Pero está claro que antes de fin de año se anunciarán nuevas medidas de austeridad adicionales.
Los despidos forzosos no forman parte de esto, subraya Isala. Ya existe una congelación temporal de las vacantes para los “puestos de apoyo”. Según el portavoz Henneke, las medidas adicionales consistirán en “aumentar la eficiencia, mejorar los procesos, ahorrar materiales y combatir los residuos”.
Los empleados empezarán a notar esto. “Eso tendrá un impacto, pero podemos manejarlo juntos”.
Todavía se está debatiendo exactamente cómo hará el hospital los recortes para eliminar el déficit de 23 millones de euros. “Actualmente estamos analizando detenidamente las opciones para mantener nuestra organización financieramente sana. El proceso de toma de decisiones ahora está finalizando. Luego informaremos primero a nuestros propios empleados”.
Isala siempre ha obtenido beneficios en los últimos cuatro años. En 2019 fueron unos 9 millones de euros, un año después más de 20 millones. El hospital también sumó aproximadamente 7,5 millones de euros en 2021 (17 millones) y el año pasado. Isala ya vaticinó en las últimas cuentas anuales que los costes subirían considerablemente en el futuro.
Isala no es el único hospital que atraviesa problemas económicos. La Asociación Holandesa de Hospitales predijo a finales del año pasado que el 90 por ciento de los hospitales sufrirían pérdidas este año. Por ejemplo, recientemente se supo que a HagaZiekenhuis le faltarán 20 millones de euros este año y que Flevoziekenhuis y VieCuri (Venlo) también están atravesando importantes problemas financieros.