El canal de televisión británico TalkTV informó que un hombre se hizo pasar por sacerdote e irrumpió en un cuartel de la Guardia de Coldstream hace unas semanas mientras la reina se hospedaba en su casa de campo en Sandringham. Los Coldstream Guards son los famosos guardias con abrigos rojos y sombreros de osos negros.
Según los informes, el hombre se acercó a los soldados en la puerta y dijo que se llamaba Priest Cruise. Se dice que pasó la noche comiendo y bebiendo con oficiales superiores, a pesar de no mostrar identificación. Al hombre también se le ofreció una cama para pasar la noche. La fuente agregó que una vez dentro, el hombre bebió con los oficiales en el bar, disfrutó de las «bromas entre los hombres» y les contó historias fantásticas sobre cómo había servido en Irak.
A la mañana siguiente, llamaron a la policía y se llevaron al intruso, dijo la policía al periódico británico The Sun. Poco después, la reina Isabel II también habría regresado a Windsor.