Sempé, que originalmente quería ser pianista de jazz y tuvo una infancia difícil, abandonó la escuela a los 14 años. Luego mintió sobre su edad para unirse al ejército. Sin embargo, la vida militar no le sentaba bien y decidió dedicarse a otra profesión: empezó a vender sus dibujos a los periódicos parisinos.
Mientras trabajaba en una agencia de noticias, se hizo amigo del legendario escritor de cómics René Goscinny, famoso por Astérix, y juntos crearon el personaje Le Petit Nicolas en 1959. “Las aventuras de Nicolás fueron una forma de revivir la miseria que pasé durante mi infancia y asegurarme de que todo iba a estar bien”, dijo Sempé en 2018.
Pero en 1959, los libros pasaron desapercibidos. Así que siguió vendiendo dibujos a periódicos para llegar a fin de mes, una etapa de su carrera que calificó de “terrible”. No fue hasta 1978, cuando fue contratado por The New Yorker, que tuvo éxito. “Tenía casi 50 años y por primera vez en mi vida existía. Finalmente había encontrado a mi familia”.
Sempé nació en 1932 en el pueblo de Pessac, cerca de Burdeos, después de que su madre tuviera una aventura con su jefe. El hijo ilegítimo vino a vivir en un violento hogar de acogida. Cuando su madre lo acogió, también parecía tener tendencias violentas. “Acércate, te golpearé tan fuerte que la pared te devolverá el golpe”, recordó que ella le dijo.
Vivían con su padrastro alcohólico. Quién fue su verdadero padre siguió siendo un misterio que perseguiría a Sempé por el resto de su vida. “No sabes quién eres, para qué estás hecho”, dijo más tarde.
El mundo que Sempé retrata en Le Petit Nicolas contrasta fuertemente con la miseria de su propia educación. Con líneas dibujadas suavemente, reveló verdades divertidas y, a veces, mordaces sobre el mundo, sin recurrir nunca al ridículo. “Nunca superas tu infancia”, dijo hacia el final de su vida. “Tratas de arreglar las cosas, de hacer que tus recuerdos sean más hermosos. Pero nunca lo superarás”.
Hoy, los libros son éxitos de ventas internacionales con más de 15 millones de copias vendidas en 45 países y se han adaptado a una popular serie de películas y dibujos animados.