Facturas y energía cara, presionando para posponer el libre mercado


El costoso proyecto de ley vuelve a poner en primer plano el debate sobre el fin del mercado energético protegido. “Las subidas ya descontroladas de los valores de las materias primas energéticas, que han alcanzado niveles anormales en los últimos meses debido a la continuación de la guerra en Ucrania, hacen necesario ampliar el plazo para superar el régimen de protección de precios”, advierte Confcommercio en este sentido, el plazo fijado para enero de 2023 para el gas y enero de 2024 para la electricidad, subrayando que “el precio medio de las ofertas en el mercado libre ha crecido un 78% respecto a hace un año” y que “el mercado protegido ofrece mayor precio garantías”.

Protestas de consumidores

Los consumidores también están levantando protestas: “el Gobierno debería intervenir de inmediato. Según los últimos datos disponibles de Istat, para luz una familia pasa de + 57,3% de la persona protegida a + 135,9% de la libre, más del doble», dice Massimiliano Dona (Unc). “En definitiva -advierte- hay que aplazar el fin del mercado protegido no solo para las microempresas sino también para las familias”. El fin del mercado protegido del gas previsto para el 1 de enero de 2023 debe al menos estar alineado con el de la electricidad, previsto en cambio para el 10 de enero de 2024», concluye Dona. El pasaje consiste esencialmente en la posibilidad de elegir libremente al vendedor y las condiciones para comprar electricidad o gas metano.

Mayores garantías para ciudadanos y empresas

Una de las diferencias más marcadas consiste en que mientras en el mercado protegido de energía las tarifas las decide la autoridad sectorial, en el mercado libre el usuario negociará las tarifas con el proveedor. Codacons pide que se supere este pasaje. “Como destaca la propia Arera -afirma la asociación- para la electricidad solo el 8,85% de las ofertas disponibles en el mercado libre resultaron más baratas que las del régimen de mayor protección, porcentaje que asciende al 14,58% de las ofertas para el gas. Y quienes ahora tienen contratos a precios bloqueados en el mercado libre iniciados antes del estallido de la emergencia energética, sufrirán incrementos astronómicos de precios ante el inminente vencimiento de las ofertas. Para evitar el caos y ofrecer mayores garantías a ciudadanos y empresas, el nuevo Gobierno tendrá necesariamente que bloquear el fin del mercado protegido de la energía, medida sobre la que la propia Arera ha expresado fuertes dudas en los últimos días”, concluye Codacons.

Las iniciativas de empresas y bancos

Mientras tanto, las iniciativas de empresas y bancos continúan apoyando a familias y pequeños empresarios. Intesa Sanpaolo pone a disposición 8.000 millones de euros adicionales para ayudar a las familias a hacer frente a los aumentos, desde el aumento de las facturas de electricidad y gas hasta el mayor coste de los bienes de consumo. Con esta intervención, el paquete de ayudas destinado por el banco asciende a 30.000 millones de euros.

En cambio, IP y las organizaciones comerciales de los operadores (Faib Confesercenti, Fegica y Figisc Confcommercio) firmaron hoy un acuerdo para hacer frente, juntos, a las costosas facturas. El Grupo apoyará fundamentalmente a los Operadores para hacer frente al incremento de los costes energéticos de las áreas de servicio propiedad de IP. Se protegerá a miles de pequeños empresarios que gestionan las distribuidoras propiedad del grupo, a los que la empresa reconocerá una aportación calculada sobre la base de la diferencia entre los costes energéticos de 2021 y 2022 ya antes de que finalice el año.



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