Entre las medidas previstas por el decreto energético, una se refiere a la bonificación en las facturas por aumentos de luz y gas. De hecho, a partir del 1 de abril y hasta finales de este año, estas ayudas se concederán a familias con techo Isee hasta 12.000 € (y no más, como ocurría antes de la entrada en vigor de esta disposición, hasta 12.000 €). 8,265).
Medida en vigor
El artículo 6 del Decreto Legislativo 21/2022 (“Medidas urgentes para contrarrestar los efectos económicos y humanitarios de la crisis de Ucrania”) publicado en el Diario Oficial el 21 de marzo, y en vigor desde el martes 22, ha ampliado sustancialmente el número de familias que pueden acceder a los bonos sociales de luz y gas (previstos por decreto del Ministerio de Desarrollo Económico de 29 de diciembre de 2016). Más de 5 millones de familias, cerca de 1,2 millones más que en la situación actual, tendrán ayuda en sus facturas gracias a la ampliación del bono social. El coste total para cubrir esta solución ha sido estimado por el Gobierno en 102,8 millones de euros para 2022.
El umbral ISEE aumenta: mayor audiencia de beneficiarios
El objetivo de estos bonos es esterilizar por completo los aumentos de facturas a favor de familias en condiciones de precariedad económica, física y social. Antes de la entrada en vigor del decreto energético, las familias con Isee (el indicador de situación económica equivalente) podían acceder a la prestación hasta 8.265 euros; familias numerosas (con más de tres hijos) con Isee hasta 20 mil euros; los perceptores de renta o pensión de ciudadanía; clientes domésticos que padezcan enfermedades graves; clientes domésticos donde vive una persona que se ve obligada a utilizar equipos electromédicos de salvamento. Ahora el decreto energético prevé por un periodo de tiempo definido (1 de abril de 2022 – 31 de diciembre de 2022) que se incrementa el umbral máximo del ISEE para acceder a las bonificaciones, y pasa de 8.265 a 12.000 euros.
¿Qué son los bonos sociales por apuros económicos?
Los bonos sociales de luz y gas son una medida encaminada a reducir el gasto en que incurren los hogares en condiciones de dificultad económica o física para el suministro de electricidad y gas natural. Han sido introducidos gradualmente a lo largo de los años por la legislación nacional. A partir del 1 de enero de 2021, los bonos sociales se reconocen automáticamente a los ciudadanos/familias que tengan derecho a ellos sin necesidad de que éstos presenten solicitud, como sucedía en años anteriores. Cada unidad familiar tiene derecho a una sola bonificación por tipo (electricidad, gas) por año perteneciente a la DSU (la llamada “restricción de unicidad”). Por ejemplo, para 2022, solo una bonificación por dificultades económicas de electricidad, solo una bonificación de gas prima.
Descuento en gastos de luz y gas
El valor de la bonificación que se concede a los ciudadanos en situación de dificultad económica consiste en un descuento sobre el coste de la luz y el gas, aplicable tanto a un contrato de mercado libre como a un régimen protegido. El descuento no está parametrizado al gasto real, sino al gasto medio de un usuario típico bruto (electricidad) o neto (gas) de impuestos, que a su vez es proporcional al número de viviendas y, en el caso del gas, al zona climática de referencia, teniendo en cuenta que la bonificación, con las características antes indicadas, es una medida nacional, es decir, se aplica con independencia de las medidas nacionales o locales de apoyo a la vulnerabilidad económica, las distintas bonificaciones también son acumulativas.