Desde este verano, las condiciones han mejorado en el pabellón de exposiciones de Assen. Así lo afirmó el Ministro Faber de Asilo y Migración en una carta al Parlamento. El NSC había pedido aclaraciones al ministro después de que una carta urgente de un médico del GGD recibiera publicidad tras un informe de RTV Drenthe.
En julio, un médico de GGD escribió una carta al equipo directivo. Se hizo un llamado para que ya no se coloquen familias con niños en el Salón de Exposiciones. La carta describe un panorama inquietante de la situación en la sala. Por ejemplo, se dice que varios niños han perdido peso hasta el punto de tener un peso inferior al normal. A menudo se despiertan por la noche debido a la contaminación acústica y las instalaciones sanitarias están tan sucias que los niños prefieren hacer sus necesidades en un cubo.
El NSC hizo preguntas y el ministro envió una carta con respuestas esta semana. La ministra expresa su admiración por el trabajo del GGD y señala las difíciles circunstancias en el refugio de emergencia. Según los informes, tras la carta, se transfirió a niños con bajo peso. Se trataría de diez de los cien niños que estaban bajo tutela en ese momento.
Según los informes, se han realizado más mejoras desde el verano. La comida se ha adaptado con más diversidad y más atención a los “productos culturales específicos”. Además, se presta especial atención al proceso de reubicación de niños médicamente vulnerables. Por último, la formación también está mejor organizada.
El 15 de octubre, el ministro Faber indicó que no reconocía la carta del médico. Así lo afirmó durante el turno de preguntas en respuesta a una pregunta de la diputada del Volt, Marieke Koekkoek. “Creo que nuestros refugios cumplen con los requisitos legales. No he escuchado ninguna otra historia o no he recibido ningún mensaje de que no es así. ¿Niños desnutridos? No puedo imaginarlo, porque simplemente hay que proporcionarles comida. Cama, baño y pan, eso es todo. Y yo me pregunto, señor presidente, si en nuestro país está todo tan mal organizado, ¿por qué sigue viniendo esa gente?
También el 15 de octubre, los niños asilados en el pabellón de exposiciones de Assen indicaron que nada parece haber cambiado. dijo Zenal, de 11 años, al NOS Jeugdjournaal. “No puedo comer, no puedo ir a la escuela y no puedo dormir bien”. En ese momento permaneció en el pasillo durante siete meses. “Es difícil vivir aquí, terrible”.