El paddock de Imola cobra vida en la víspera del fin de semana del GP de F1 en Emilia Romagna. Y la expectación de pilotos y aficionados también crece: se esperan 130.000 en total y aún quedan unas miles de entradas a la venta para el viernes y el sábado. La lluvia desconocida podría pesar, incluso en la pista: mañana nos arriesgamos a la clasificación en mojado