El Ministerio de Asuntos Económicos y Clima aún no tiene señales de que Rusia también corte el suministro de gas a los Países Bajos, dijo un portavoz cuando se le preguntó. El martes se anunció que la gasista rusa Gazprom ya no suministra gas a Polonia y Bulgaria porque esos países se niegan a pagar en rublos.
Holanda tampoco pagará rublos por el gas ruso porque esto viola las sanciones europeas contra Rusia, dijo el ministro Rob Jetten (Clima y Energía) a principios de este mes. Según el ministro, los Países Bajos y otros países europeos no deberían ser “chantajeados”. Rusia quiere apoyar el tipo de cambio del rublo cobrando a los “países hostiles” que condenan la invasión de Ucrania con esa moneda.
Para reponer aún más las reservas de gas, el gabinete ha creado un subsidio, entre otras cosas, para que sea más atractivo para las empresas almacenar gas. Las existencias de gas de bajo poder calorífico, que se utiliza para cocinas de gas, están llenas en un 30 por ciento. Los stocks de gas de alto poder calorífico, utilizados principalmente en la industria y el sector energético, están llenos al 11,5 por ciento. Holanda depende en un 15 por ciento del gas ruso, según el ministerio.
Por lo tanto, los Países Bajos no tendrán problemas debido a la escasez de gas, según el portavoz del ministerio, sino que sufrirán el aumento de los precios si otros países se quedan sin gas. El gas es importante para la producción industrial y los bienes se vuelven más caros a medida que el gas escasea.