De Moscú ’80 a la selección rusa, con lecciones de tatami Vladímir Putin y ciudadanía honoraria otorgada por el propio presidente: pero ahora Ezio Gambamedalla de oro en judo en los Juegos Olímpicos de Moscú (cuando se enfrentaba a la difícil decisión de dejar los Carabinieri para participar) y plata en Los Ángeles ’84, dice estar dispuesto a regresar a Italia para liderar el judo italiano.
Gamba, de Brescia, de 65 años, auténtico icono de su deporte hasta el punto de entrar en el Salón de la Fama del Judo, dimitió como coordinador técnico de las selecciones rusas para aspirar a la presidencia de Fijlkam, el Judo Wrestling Karate Martial italiano. Federación de las Artes, según supo Ansa.
«Me siento completamente regenerado y preparado para una nueva aventura», afirma Gamba en una carta a los círculos de Fijlkam, en la que habla de su lucha contra la enfermedad hace cuatro años como «la prueba más difícil» y se define como «el hombre adecuado» » para la federación. Federjudo acudirá a la votación al final del cuatrienio olímpico, tras una edición de claroscuros de los Juegos, a la luz del oro de Alicia Bellandi abrazado en París por la primera ministra Giorgia Meloni.
El actual presidente, Domenico Falconeestá cerrando su segundo mandato y para él no se plantearía el obstáculo (parcial, por otra parte) del límite a tres mandatos, lo que es fuente de conflicto entre el presidente Coni y la mayoría del primer ministro.
Ya una leyenda de las artes marciales, en los últimos años la notoriedad de Gamba se ha relanzado también con la elección de trabajar en Rusiadonde se mudó en 2009 y donde en 2016 recibió la ciudadanía por mérito deportivo de manos de Vladimir Putin, de quien fue su profesor personal de judo. Bajo la dirección del atleta olímpico italiano, los rusos ganaron por primera vez tres oros olímpicos en tatami en los Juegos de Londres 2012. Luego, la guerra en Ucrania puso en evidencia su presencia en Rusia. Él mismo dimitió como secretario general de la EJU, la Unión Europea de Judo, en 2022.