En la liga turca, el lunes un partido entre Ankaragücü y Rizespor quedó completamente descarrilado. Tras el empate 1-1, el presidente del club local irrumpió en el terreno de juego y derribó al árbitro Halil Umut Meler.
Después del puñetazo del presidente de Ankaragücü, Faruk Koca, el árbitro Umut Meler siguió sufriendo. Varios miembros de la junta siguieron a su presidente y patearon al árbitro mientras estaba en el suelo.
Se desconoce cómo se encuentra exactamente el árbitro turco. Se levantó con la ayuda de algunos transeúntes y fue trasladado en ambulancia al hospital, según medios turcos. En las imágenes se ve que tiene el rostro muy dañado.
Durante el partido entre Ankaragücü y Rizespor, Umut Meler mostró tarjeta roja a ambos equipos. Poco antes del final, el Rizespor, número ocho de la competición, marcó el empate. Ankaragücü ocupa el undécimo lugar en la Süper Lig, la liga de fútbol más importante de Turquía.
El presidente Koca, el hombre del gran muñón, también es conocido en Turquía como un político que representa al partido del presidente Recep Tayyip Erdogan.