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Una start-up alemana ha dicho que volverá a sus “operaciones regulares” lo antes posible después de que un motor de cohete explotara durante una prueba en el nuevo puerto espacial británico en Shetland.
La prueba programada, que tuvo lugar a última hora de la noche del lunes, la estaba llevando a cabo Rocket Factory Augsburg, que espera lanzar eventualmente el primer cohete vertical del Reino Unido a órbita.
La prueba, que tuvo lugar en el puerto espacial SaxaVord en la isla de Unst, fue parte de varias pruebas que se realizarán antes de proceder al lanzamiento.
RFA dijo en un comunicado en las redes sociales que una “anomalía” había provocado la “pérdida de la etapa”. Nadie resultó herido en la explosión y la plataforma de lanzamiento fue “salvada y está asegurada”, dijo la compañía.
“Desarrollamos el sistema de forma iterativa, con énfasis en las pruebas reales”, añadió RFA. “Esto forma parte de nuestra filosofía y éramos conscientes de los mayores riesgos asociados a este enfoque. Nuestro objetivo es volver a las operaciones normales lo antes posible”.
Un comunicado de SaxaVord Spaceport dijo que se observaron todos los protocolos de seguridad.
“Esto fue una prueba, y las campañas de prueba están diseñadas para identificar problemas antes de la siguiente etapa”, agregó un portavoz.
La prueba fallida se produce tres meses después de que se llevara a cabo con éxito la primera prueba del cohete RFA del sitio.
El año pasado, la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido aprobó que los primeros cohetes despegaran al espacio desde el puerto espacial.
RFA, con sede en Augsburgo, se está apresurando a desarrollar pequeños cohetes para aprovechar el floreciente mercado de lanzamiento de satélites. La demanda de servicios de lanzamiento flexibles y rentables se ha disparado en los últimos años.
La empresa, fundada en 2018, cuenta con el respaldo de OHB, uno de los principales fabricantes de satélites de Europa. El año pasado consiguió una inversión de 30 millones de euros a través de un préstamo convertible del grupo de capital privado estadounidense KKR. El acuerdo valoró a RFA en unos 240 millones de euros, según informó entonces el Financial Times.