Una bola de fuego GIGANTE estalló cerca del cuartel general del comando de guerra de Vladimir Putin después de que drones kamikazes bombardearan una ciudad rusa.
Se declaró el estado de emergencia en Rostov del Don, cerca de la Ucrania ocupada por Rusia.
Los drones provocaron una explosión masiva, provocando un gran incendio cerca del cuartel general militar que, según se informa, el dictador visitó varias veces durante la guerra.
Se podían ver enormes columnas de humo llenando el aire sobre la ciudad después de la explosión nocturna.
Según el gobernador de la región de Rostov, Vasily Golubev, tres edificios y varios coches resultaron dañados en el ataque.
Alrededor de 20 bloques de viviendas de la calle Pushkinskaya se quedaron sin electricidad.
Los informes dicen que a docenas de residentes se les dio comida caliente y se les ofreció abandonar sus hogares.
El búnker de mando de guerra se encuentra en el cuartel general del Distrito Militar Sur de Rusia en Rostov del Don.
En junio, el asesinado señor de la guerra Wagner, Yevgeny Prigozhin, comenzó su intento de golpe contra el régimen de Putin en el lugar y luego organizó una marcha hacia Moscú.
Los funcionarios rusos afirmaron que un dron que apuntaba al centro de la ciudad había sido derribado.
Sin embargo, no estaba claro si ese fue el caso o si evadió las defensas aéreas.
Mientras tanto, otro dron cayó fuera de la ciudad.
Golubev dijo: “Hacia las tres de la mañana explotó un sistema de defensa aérea en Rostov del Don.
“Un vehículo aéreo no tripulado fue derribado. Se están aclarando las consecuencias sobre el terreno”.
Más tarde añadió: “En el lugar del accidente del UAV… se introdujo un modo de emergencia a partir de las 9 a.m.
“En estos tres bloques viven 99 personas. Se les organizarán comidas”.
Putin utilizó el puesto de mando de guerra en Rostov como telón de fondo para su mensaje de Año Nuevo a los rusos en 2023, posando con las tropas.
En total, al menos siete drones kamikazes atacaron Rusia durante la noche.
Uno de ellos alcanzó a Ramenskoye, cerca de Moscú, supuestamente un dron ucraniano Beaver capaz de volar hasta 620 millas.
Está cerca del aeropuerto internacional Zhukovsky.
Las autoridades rusas afirmaron que lo habían derribado, causando daños a un edificio residencial de gran altura.
El ataque provocó el cierre del espacio aéreo en Moscú, provocando importantes perturbaciones en los vuelos en los cuatro aeropuertos internacionales de la ciudad.
El alcalde de la capital, Serguéi Sobyanin, afirmó: “Esta noche, en el distrito urbano de Ramenskoye, las fuerzas de defensa aérea frustraron un intento de ataque con drones contra Moscú”.
La estación de ferrocarril de Bryansk, capital de una región fronteriza con Ucrania, también resultó dañada por un ataque con drones.