Tinashe marcó el tono para un verano de chicas traviesas. Pero encontrar a alguien que esté a la altura de su locura no es la única prerrogativa de la cantante, como lo demuestra su séptimo álbum refrescantemente introspectivo (y recién lanzado). Bebé cuántico. En el inicio cerebral y onírico del disco, “Sin simulación”, se embarca en un viaje en busca de la verdad, prometiendo “ir más profundo”. En consecuencia, no faltan la franqueza (ni los chicos en quiebra) en sus ocho temas.
Aunque la última era de la estrella del R&B se ha definido principalmente por sus trasnochadas, sus altos estándares y sus insinuaciones no tan veladas, no tiene miedo de admitir que su objetivo final es el amor verdadero. Aun así, ninguna canción le quita las capas como a “Cross That Line”, un tema musical vibrante y contundente producido por Z3N que la muestra en su momento más vulnerable.
En su introducción austera, imagina un futuro para ella y un amante: “Podría ver una familia / Bebé en el asiento trasero / Ahora mismo es una fantasía”. Dicho esto, incluso el acto de admitir lo que quiere en una relación es un territorio inexplorado. La cantante, que suele tener confianza en sí misma, admite en el primer verso que “se queda sin palabras con regularidad” y que no quiere “salir lastimada”.
Por eso su estribillo, que gira y se sacude, resulta tan monumental. “No quiero perdérmelo si está ahí / No quiero quedarme sin tiempo”, dice la letra. Impulsada por el miedo a evadir cíclicamente relaciones emocionalmente profundas, deja que sus sentimientos se derramen en un flujo de conciencia: “Podría ser el amor de tu vida / Estoy lista para cruzar esa línea”.
Para Tinashe (o “Nashe si eres desagradable”), el riesgo de arruinar un buen momento vale la pena por la recompensa de potencialmente sentar cabeza. No hay ningún doble sentido en cruzar esa línea; es una invitación especialmente honesta a finalmente ponerse serio. Su única preocupación en esta nueva exposición es que ella “[hopes] No tardé mucho.”
Sin embargo, como confiesa en el entrecortado puente, está “completamente comprometida”. En el final, vuelve a visitar ese futuro imaginado y concluye la canción con aún más certeza: “Esos podríamos ser nosotros”.
¿Y quiénes somos nosotros para discutir su visión?