Experimento exitoso: Puma convierte en abono sus zapatillas Re:Suede


El fabricante de ropa deportiva Puma de Herzogenaurach ha demostrado que una versión especialmente fabricada del modelo de zapatillas Suede puede biodegradarse en una planta de compostaje industrial. La compañía publicó los resultados de su experimento Re:Suede de dos años en un informe detallado el miércoles.

En 2021, el minorista de ropa deportiva produjo 500 pares de zapatillas de prueba Re:Suede. El modelo clásico estaba fabricado con ante teñido con Zeology, TPE (elastómeros termoplásticos, es decir, plásticos) biodegradables y fibras de cáñamo. A diferencia de los curtientes convencionales, Zeology no contiene cromo, metales pesados ​​ni aldehídos. En marzo de 2022, la empresa buscaba 500 voluntarios para la prueba del producto Re:Suede. Los participantes usaron las zapatillas durante seis meses para probar su comodidad y durabilidad. A continuación se enviaron 412 modelos de prueba al experto holandés en compostaje Ortessa para comprobar si las zapatillas se pueden biodegradar.

Las zapatillas se convierten en abono

El proceso de compostaje industrial se llevó a cabo en un túnel de unos 150 metros cuadrados. Para ello, primero se trituraron los zapatos y se mezclaron con otros residuos orgánicos. En el túnel de compostaje, los residuos se enriquecieron con bacterias y se biodegradaron. Para garantizar condiciones óptimas, se controlaron la temperatura, la humedad y el contenido de oxígeno. El contenido del túnel se tamizó a intervalos regulares de unas dos semanas para comprobar el tamaño de los restos de los zapatos compostados. Después de unos tres meses y medio, los primeros materiales extraídos se vendieron como compost de grado A para uso agrícola en los Países Bajos. Los materiales restantes que aún no habían alcanzado el nivel deseado de trituración se devolvieron al túnel de compostaje. Las suelas de las zapatillas son las más difíciles de descomponer y, según las estimaciones de Ortessa, requieren varios ciclos de compostaje para descomponerse por completo.

“Seguiremos innovando con nuestros socios para desarrollar la infraestructura y las tecnologías necesarias para que el proceso sea viable para una versión comercial de Re:Suede, incluido un sistema de devolución, en 2024”, afirma Anne-Laure Descours, directora Responsable de abastecimiento en Puma.

Basándose en las pruebas de producto anteriores, Puma también quiere mejorar en el futuro la comodidad de uso del calzado adaptando el material superior y revisando el material de la suela.

El experimento Re:Suede forma parte de la plataforma de innovación Circular Lab de Puma, que trabaja en varios proyectos para mejorar la economía circular de la empresa.



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