Las cartas de Acciaierie d’Italia, antes Ilva, del fondo extraordinario de despido por un año llegan a Taranto y se desencadenan las primeras protestas. Uilm para el lunes 28 de marzo ha convocado una huelga del 10 al 14 con guarnición externa de los trabajadores de Acciaierie d’Italia, de las empresas contratistas asociadas y de Ilva en administración extraordinaria (estas últimas ya están en caja extraordinaria desde hace algún tiempo).
La Uilm ha impulsado la huelga porque se entregaron las cartas a los interesados a pesar de que para el mismo día lunes el Ministerio de Trabajo convocó una nueva reunión, tras la del pasado viernes, para buscar un acuerdo entre las partes. Y el lunes es también, para la empresa, el día de inicio de las nuevas redes de protección social. Acciaierie d’Italia solicita el fondo extraordinario para la reestructuración y el nuevo plan industrial para 3.000 empleados, de los cuales 2.500 solo en Taranto. En la reunión ministerial la empresa había reducido el número a 2.800 pero esta reducción no es considerada por los sindicatos como base suficiente para firmar el convenio.
hay muchas distancias
Las distancias entre la ex Ilva y los sindicatos son tan importantes como las que existen entre los propios sindicatos. Porque Fim Cisl, Fiom Cgil y Ugl quieren negociar con la empresa y también llegar a un acuerdo sobre el flujo de caja extraordinario, pero en un marco de garantías. Uilm y Usb, por otro lado, declaran que el procedimiento de pago debe ser retirado. Porque, argumentan, estamos ante una empresa que aumentará la producción este año -llegando a algo menos de 6 millones de toneladas de acero- y que el primer ministro Mario Draghi quiere que produzca más para apoyar la fabricación industrial italiana.
En los últimos días, tras el lanzamiento del Dl Energia, el primer ministro ha anunciado de hecho nuevas medidas para Ilva para ayudar al sistema productivo ahora en serias dificultades en términos de importaciones, costos de energía y materias primas caras, además de inalcanzables. Y en el mismo Dl Energia se tomaron primeras decisiones para Acciaierie d’Italia como la garantía pública del 90% Sace en las líneas de crédito y la transferencia de 150 millones de los fondos de recuperación a la descarbonización.
Las posiciones sindicales
“Después de la segunda reunión ministerial y las comunicaciones de despidos extraordinarios ya enviadas a los trabajadores por Acciaierie d’Italia, estamos cada vez más convencidos de que estamos ejerciendo una clara oposición a un plan de inversión fantasma compuesto por promesas rápidamente incumplidas”. Para la Uilm, el plan de la antigua Ilva “presiente miles de despidos estructurales vinculados a la inexistencia de seguridad de las plantas y la desprotección del entorno circundante”. Para Uilm, “el lanzamiento unilateral por parte de Acciaierie d’Italia de cigs cartas a los trabajadores, en vísperas de una reunión ministerial ya prevista, no es más que la enésima demostración de total desconfianza y falta de seriedad”.