Se denominó el momento crítico de la Vuelta. A más de 2.500 metros de altitud, había que demostrar si el chapuzón de ayer en Remco Evenepoel era una instantánea. Primoz Roglic había olido sangre. La roja estaba en juego en los flancos de la Sierra Nevada española.
El comienzo de la carrera estuvo entre una batalla real y un juego de ajedrez sobre ruedas. Bastantes atacantes intentaron intentar alcanzar la gloria desde la escapada. Mientras tanto, los hombres de clasificación arrojaron algunos peones más.
Así fue que tanto Evenepoel como Roglic tenían dos machos en un nutrido grupo de cabeza de 29. También hombres como Carapaz, Arensman, Hindley, Vine y Pedersen. Los dos últimos reforzados de paso sus maillots de líder en la respectiva clasificación de montaña y puntos.
En el Alto del Purche -un sólido calentamiento en la subida final de 22 kilómetros de largo- no hubo ningún ataque sobre Evenepoel desde el pelotón. A buen ritmo de Jumbo-Visma, Evenepoel no vio compañeros de equipo a su alrededor durante un tiempo. Nuestro compatriota nunca entró en pánico.
El equipo de Roglic impresionó y luego dinamitó las cosas desde el pie de la última subida. Todo el campo explotó. Evenepoel no se inmutó, reaccionó con confianza y de hecho reemplazó a Roglic. ¿Poker de farol o salpicar la i?
Se inclinó hacia el segundo cuando Roglic se encontró de repente en la cola del grupo de favoritos. Cuando Evenepoel vio a su compañero de equipo Vervaeke y pudo acelerar el ritmo, el impulso parecía haber cambiado. El maillot rojo podía darse el lujo de no responder inmediatamente a los ataques de López y Mas.
Evenepoel siguió subiendo de forma controlada y no se avergonzó durante mucho tiempo, ni siquiera por encima del límite tan mencionado de 2.000 metros sobre el nivel del mar. Roglic sacudió un rato el árbol en los kilómetros finales, pero nuestro compatriota solo perdió unos segundos.
Mientras tanto, Arensman había superado a Soler en su camino hacia la victoria de etapa. El holandés era el hombre mejor situado en la delantera. Además de una contundente victoria de etapa en Sierra Nevada, Arensman también logró un excelente resultado en la clasificación.
Evenepoel sigue liderando el baile con un buen minuto y medio de ventaja sobre Primoz Roglic. Nuestro compatriota se ha topado con un nuevo precipicio en su búsqueda de la victoria general. Mañana es un día de descanso, seguido de una semana de cierre que no debe subestimarse.