Tras tres déficits seguidos, la cuenta corriente de la zona euro ha vuelto a registrar superávit. El incremento en junio rondó los cuatro mil millones de euros, según anunció el viernes en Fráncfort el Banco Central Europeo (BCE). En mayo todavía había un déficit de alrededor de siete mil millones de euros.
Normalmente, la zona del euro muestra un claro superávit en la cuenta corriente, sobre todo debido a la rápida exportación de bienes a otras áreas económicas.
A veces, sin embargo, la balanza de bienes se volvió negativa. La balanza comercial se vio lastrada recientemente por los altos precios de importación de energía y materias primas. Además, las exportaciones se ven afectadas por el debilitamiento de la economía mundial. En junio se registró un déficit de 300 millones de euros en la balanza de bienes.
La cuenta corriente se vio respaldada por un superávit en la cuenta de servicios (+18.000 millones de euros) y la cuenta de la renta primaria (+4.000 millones de euros). Esto contrastó con un déficit en la balanza de renta secundaria de 17.000 millones de euros. Las transferencias por las que no existe contraprestación se reconocen en la cuenta de resultados secundaria. Estos incluyen, por ejemplo, pagos a organizaciones internacionales o ayuda al desarrollo.
La cuenta corriente muestra el comercio de bienes y servicios, así como las transferencias de ingresos. Representa así el intercambio económico de la zona euro con países fuera del área monetaria (dpa).