Europa se está convirtiendo en una potencia política mundial


El escritor es el ministro de Estado de Francia para Europa.

La guerra de agresión de Rusia en Ucrania está sacudiendo a la UE, acelerando su evolución hacia un poder político soberano de pleno derecho, complementando su fuerza económica existente.

La UE se ha vuelto más poderosa a través de varias crisis. La “Europa económica” se ha convertido en una moneda única fuerte y estable, lo que hace que las devaluaciones de la era de los sistemas de tipos de cambio flexibles sean un recuerdo lejano. Y desde la crisis de la deuda soberana de la eurozona, el bloque también ha fortalecido su sistema financiero y sus herramientas monetarias.

Más recientemente, en respuesta a la pandemia de Covid-19, la UE ha desarrollado estructuras económicas convergentes y una capacidad presupuestaria común. También puso en común la compra de vacunas y sentó las bases para una “Europa de la salud”. Y ahora, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, más allá de la rápida implementación de sanciones contra Moscú, la UE ha estado tomando acciones concretas en cuatro áreas.

Primero, la “Europa de la defensa”. La UE está adquiriendo una nueva dimensión en materia de defensa. Tras la cumbre de Versalles de marzo, la UE ha estado reforzando, mejorando y coordinando las inversiones nacionales y europeas en capacidades de defensa. También ha establecido iniciativas de financiación comunes como el Fondo Europeo de Defensa y una nueva estructura organizativa para responder a los riesgos cibernéticos. El referéndum de junio a favor de la adhesión de Dinamarca a la política europea de defensa es una señal de esta dinámica acelerada.

En segundo lugar, la “Europa de la soberanía industrial”, centrada en los sectores de la energía, la tecnología digital y la industria. En los próximos meses, Europa seguirá reduciendo drásticamente su dependencia energética de Rusia a través del ahorro energético coordinado, tal y como aprobó el Consejo de la UE a finales de julio, la diversificación de suministros y mecanismos solidarios en función de las necesidades energéticas de cada estado miembro .

Esto comenzará a hacer de la unión energética una realidad tangible. Pero es solo el comienzo. La estrategia de transición energética acelerada, adoptada en junio, será clave para garantizar que la soberanía energética europea se establezca sobre una base sostenible.

Además, gracias en parte a Next Generation EU, el programa de financiación de 750.000 millones de euros lanzado a raíz de la crisis de Covid, los programas en toda Europa también están desarrollando capacidades sólidas en las áreas de tecnología digital, salud, hidrógeno y semiconductores.

Para ayudar a respaldar las inversiones a gran escala necesarias en estos planes de defensa e industria, las reglas fiscales de la UE deben evolucionar, como argumentaron en diciembre el primer ministro Mario Draghi de Italia y el presidente francés Emmanuel Macron.

En tercer lugar, la “Europa de la democracia”. La UE seguirá afirmando su identidad como potencia democrática firmemente anclada en el Estado de derecho. No hay, ni habrá nunca, ningún compromiso o indulgencia con aquellos, tanto dentro como fuera de Europa, que buscan obstruir la libertad e integridad de nuestros procesos electorales, nuestros sistemas de justicia independientes e imparciales o la lucha contra la corrupción. .

Finalmente, está “Europa como potencia geopolítica”. La UE debe convertirse en un ancla de estabilidad para el continente europeo en su conjunto. No puede haber medias tintas en medio de la guerra híbrida que libra Rusia: su guerra imperialista en Ucrania y su uso de la energía y los alimentos como armas para desestabilizar al mundo entero.

Es en este contexto que debemos entender el paso histórico de otorgar el estatus de candidato a Ucrania y Moldavia, reconocer la perspectiva europea en Georgia, así como la apertura de negociaciones de adhesión con Macedonia del Norte y Albania. La UE debe anclar los Balcanes Occidentales en la familia europea, a la que pertenecen geográfica, histórica y culturalmente.

No somos ingenuos: sabemos que la UE debe reformarse para poder operar de manera eficiente y eficaz en una Europa más amplia. Se trata de la gobernanza institucional, así como de la toma de decisiones, como reconsiderar la regla de la unanimidad y la votación por mayoría cualificada en determinados ámbitos de la política de seguridad común europea, o en materia fiscal.

Este es el objetivo de la Comunidad Política Europea propuesta por Macron: consolidar la estabilidad europea a través de la cooperación en materia de política exterior y seguridad, y las interconexiones en comercio, investigación y educación.

Jean Monnet, uno de los arquitectos originales de la integración europea, dijo célebremente: “Europa se forjará en las crisis y será la suma de las soluciones adoptadas para esas crisis”. El asalto de Rusia a Ucrania y los valores europeos ha hecho que la transformación de Europa en una potencia política mundial sea una prioridad colectiva urgente para todos nosotros.



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