BERLÍN (dpa-AFX) – Según un estudio, las tecnologías digitales pueden contribuir significativamente a que Alemania cumpla sus objetivos climáticos para 2030. Así se desprende de un estudio de la consultora empresarial Accenture, publicado el lunes por la asociación digital Bitkom. “El digitalización puede contribuir casi una cuarta parte a los objetivos climáticos autoimpuestos por Alemania en 2030″, afirmó la vicepresidenta de Bitkom, Christina Raab.
El estudio calcula dos escenarios: la digitalización estándar y la digitalización acelerada, que se orienta hacia empresas punteras y países líderes en el uso de una o más tecnologías. En el escenario estándar, los autores suponen que la penetración de las tecnologías digitales en el mercado continuará como antes o como estaba previsto hasta 2030.
Si se acelera la digitalización, las emisiones anuales de CO2 podrían reducirse en alrededor de 73 millones de toneladas en 2030, según el estudio. Si la digitalización continúa al ritmo actual, el efecto de ahorro será significativamente menor. En este escenario, se podrían lograr ahorros de alrededor de 50 millones de toneladas de CO2 en 2030, lo que corresponde al 16 por ciento del objetivo.
El estudio identifica el mayor potencial de ahorro de CO2 a través de tecnologías digitales en el sector energético. Se podrían ahorrar hasta 26,4 millones de toneladas de CO2 con una digitalización acelerada o 24,5 millones de toneladas de CO2 con una digitalización estándar. En este sentido, son cruciales las redes inteligentes, es decir, redes eléctricas inteligentes en las que se puede controlar con precisión la generación y el consumo de energía. Estas redes digitalizadas utilizan sensores, medidores inteligentes y procesamiento de datos en tiempo real para equilibrar dinámicamente la oferta y la demanda.
El estudio sitúa al sector de la construcción en segundo lugar. Las tecnologías digitales podrían, entre otras cosas, regular automáticamente los radiadores al abrir una ventana o controlar el aire acondicionado en función de las condiciones meteorológicas y del número de personas presentes. En el escenario estándar, se podrían ahorrar alrededor de 12,4 millones de toneladas de dióxido de carbono. Se podrían producir hasta 18,3 millones de toneladas si se acelera la difusión de tecnologías inteligentes.
Según el estudio, se pueden ahorrar hasta 12,7 millones de toneladas de CO2 en la producción industrial mediante una digitalización acelerada. En el transporte, es posible una reducción de hasta 9,3 millones de toneladas de CO2 con la digitalización acelerada, en comparación con hasta 3,5 millones de toneladas con la digitalización estándar. Reducir la huella de CO2 en el sector del transporte es posible principalmente con una red de transporte digital y una optimización del tráfico digital. Los sensores en la carretera o el GPS en los automóviles proporcionarían datos en tiempo real que podrían usarse para cambiar los semáforos, redirigir los flujos de tráfico o aumentar el transporte público.
El estudio no sólo calculó el ahorro potencial de CO2 mediante el uso de tecnologías digitales, sino que también compensó las emisiones que surgen del funcionamiento de estas tecnologías, es decir, centros de datos, dispositivos finales y redes. No se tuvo en cuenta la huella de CO2 que surge de la fabricación de los dispositivos porque la mayor parte de la producción no se realiza en Alemania. Pero incluso si se tienen en cuenta las emisiones de CO2 durante la producción, la conclusión es que el efecto climático es claramente positivo: entre el 15 y el 21 por ciento del objetivo, según el escenario, afirma Raab./chd/DP/mis