La empresa firma de documentoslíder en gestión de acuerdos digitales, lanzó recientemente su Informe de madurez digital 2024. Este documento expone una sorprendente paradoja: a pesar del aumento de las inversiones tecnológicas, Las empresas europeas luchan por alcanzar una madurez digital satisfactoria. Esta encuesta, realizada entre 1.800 tomadores de decisiones en Francia, Alemania, el Reino Unido e Irlanda, demuestra que varias barreras persistentes están frenando esta transformación.
Resistencia al cambio: un gran obstáculo
El informe revela que aunque Las inversiones en tecnologías digitales han aumentado. (74% en 2024 frente a 70% en 2023), menos de la mitad de las empresas europeas consideran que tienen un alto nivel de madurez digital. En Francia, esta cifra cae al 43%. Las principales barreras identificadas incluyen la resistencia al cambio, la falta de conciencia de los beneficios potenciales de las nuevas tecnologías y la subexplotación de las habilidades tecnológicas internas. Paradójicamente, el 75% de los empleados franceses cree que domina estas tecnologías modernas, lo que indica una brecha entre sus habilidades y su uso por parte de las empresas.
Además, esta resistencia no se limita sólo a la dirección, sino que también afecta a los empleados, a menudo apegados a los métodos de trabajo tradicionales. Aunque son expertos en el uso de nuevas tecnologías, El cambio cultural y organizativo necesario no siempre es bienvenido..
Brecha de habilidades: un problema estructural
Otro punto destacado del informe es la escasez de habilidades digitales específicascomo inteligencia artificial, análisis de datos y ciberseguridad. Más de la mitad de las empresas francesas afirman que no pueden adoptar nuevas tecnologías por falta de talento cualificado. Solo el 34% de las organizaciones ofrece capacitación para llenar estos vacíos, mientras que el 38% prefiere ofrecer oportunidades de recapacitación. A escala europea, la conclusión es similar: sólo el 41% de las empresas ofrecen una formación adecuada.
Por tanto, la importancia de invertir en formación continua parece crucial. Las empresas que no se adaptan rápidamente corren el riesgo de perder su ventaja competitiva frente a aquellas que se centran en mejorar las habilidades de su personal.
La limitada contribución de la inteligencia artificial a la digitalización
Desde 2023, la inteligencia artificial (AI) se está adoptando gradualmente para automatizar tareas repetitivas y compensar la falta de habilidades. Sin embargo, la adopción sigue siendo lenta. En Francia, sólo el 34% de las empresas dicen estar preparadas para adoptar plenamente la IA, principalmente debido a preocupaciones sobre la seguridad y la protección de datos. Aun así, el 26% de las empresas reconoce que la IA podría mejorar la productividad y el 30% cree que podría aumentar la rentabilidad.
Sin embargo, una gran mayoría de empresas todavía dudan en invertir masivamente en IA. Apenas un 11% ha designado un responsable dedicado a esta tecnología. Como resultado, los beneficios potenciales que ofrecen innovaciones como las herramientas de generación de IA siguen en gran medida sin explotar.
Aún está por desarrollarse un enfoque de “primero lo digital”
Para optimizar su proceso de digitalización, algunas empresas optan ahora por un enfoque “lo digital primero”. El principal objetivo es integrar las tecnologías digitales desde las primeras etapas de los procesos de negocio para maximizar la eficiencia y la productividad. Sin embargo, esta estrategia requiere no sólo inversiones financieras, sino también un cambio profundo en la cultura empresarial y la aceptación de los empleados.
A pesar de un aumento de los presupuestos destinados a esta transformación, los resultados aún no cumplen las expectativas. Las empresas también deben invertir en formación continua y mejorar las habilidades de su personal actual para aprovechar verdaderamente las tecnologías modernas.
Fuentes de información analizada
El exhaustivo estudio realizado por Docusign se basa en Comentarios de 1.800 tomadores de decisiones.que abarca diversos sectores económicos en Francia, Alemania, el Reino Unido e Irlanda. Estos conocimientos permiten crear una visión fiel de las percepciones actuales. Se destaca la necesidad de un plan estratégico más sólido para abordar la escasez de talento y maximizar los beneficios de la inversión digital.
Mientras Europa lucha por mejorar su madurez digital, la atención deberá centrarse en reducir la resistencia al cambio y mejorar las habilidades existentes. El camino hacia una transformación digital verdaderamente eficaz todavía parece plagado de obstáculos, pero las conclusiones del informe ofrecen vías prometedoras para lograrlo.