El gasto en el mercado internacional del lujo se está estancando. Según un estudio de la consultora Bain & Company y la asociación italiana de artículos de lujo Fondazione Altagamma, se espera que los ingresos sean similares a los del año anterior, con casi 1,5 billones de euros. El año pasado, a pesar de todas las crisis, hubo un crecimiento significativo. En el ámbito de los artículos personales de lujo, sin embargo, hay signos de una ligera caída del 2 por ciento, hasta los 363 mil millones de euros.
Según el estudio, los clientes globales de lujo están reduciendo sus gastos debido a la incertidumbre económica y los continuos aumentos de precios por parte de las marcas. Esta tendencia es particularmente notable entre la Generación Z, que muestra menos interés en las marcas de lujo. La conclusión es que la base de clientes de lujo se ha reducido, pero los clientes existentes están consumiendo aún más.
En lugar de productos clásicos como la moda y los relojes, ahora se demandan especialmente “experiencias de lujo”, se dijo. Estos incluyen, entre otras cosas, viajes caros, eventos y bienestar. La demanda de yates y aviones privados por parte de los superricos también es alta. Según el estudio, los artículos de lujo para uso personal se están desplazando hacia las “pequeñas compras”, como productos de belleza, perfumes y joyas. (dpa)