Según Fischer, 194 veces internacional, los jugadores debían mostrar sus genitales a un fisioterapeuta por orden del médico. Ella dice que la decisión se tomó después de las quejas a la asociación mundial de fútbol FIFA de que la selección de Guinea Ecuatorial estaría compuesta por hombres.
“Nos dijeron que no nos afeitáramos ahí abajo y que mostráramos nuestros genitales. Nadie entendía nada, incluso no afeitarse”, dice Fischer, de 38 años.
“Había dudas sobre si debíamos hacerlo, pero nadie quería arriesgarse a perderse la Copa del Mundo. Lo hicimos, sin importar cuán doloroso y humillante se sintiera”.
Fischer dice que el médico y el fisioterapeuta revisaron juntos cada habitación. “Todos nos sentimos seguros dentro del equipo. Pero fue una situación muy extraña y muy incómoda”.
La FIFA dice que ha tomado nota de la historia de Fischer, quien jugó su último partido con Suecia en septiembre del año pasado. Tres meses después, también decidió abandonar el club.